La reproducción eficiente es crucial para mantener la productividad y rentabilidad de los hatos. Una práctica clave para lograrlo es la correcta programación de la entrada a reproducción de las vacas, un aspecto que puede determinar el éxito o fracaso de un ciclo reproductivo.
A continuación, exploraremos los factores críticos que deben considerarse para asegurar que los lotes de maternidad se integren a la reproducción en el momento ideal, de acuerdo con un video publicado por el médico veterinario zootecnista Juan Diego Páez Sierra en la cuenta Sinergia Gestión Agropecuaria.
Condición corporal y su impacto en la reproducción
Uno de los indicadores más relevantes para la reproducción bovina es la condición corporal de las vacas. Las vacas deben entrar en el ciclo de reproducción con una condición corporal óptima. Esto no solo significa que deben tener un buen peso, sino que también deben estar en un estado físico que les permita enfrentar la demanda energética del ciclo reproductivo sin caer en un balance energético negativo.
La ventana de tiempo crítico
Es esencial que los lotes de maternidad sean revisados y preparados para la reproducción en un plazo determinado. En nuestro caso, la recomendación es que estas vacas entren a reproducción en los próximos 10 días. Este período es crítico porque el objetivo es evitar que las vacas entren en una fase de balance energético negativo. Si las vacas se encuentran en una condición corporal adecuada y están bien alimentadas, se reduce el riesgo de que enfrenten problemas reproductivos.
Manejo y cierre de lotes
El cierre de los lotes de maternidad y el control de su edad promedio (de 30 a 35 días) son pasos fundamentales para una transición efectiva hacia la reproducción. Un manejo adecuado en esta etapa asegura que las vacas tengan la energía suficiente y el bienestar necesario para enfrentar la fase reproductiva. Asegurarse de que los lotes estén bien alimentados y en buena condición corporal es una estrategia eficaz para optimizar los resultados reproductivos.
Importancia del forraje y el nivel de prolactina
El forraje de calidad es otro factor crucial en el manejo de los lotes de maternidad. Un buen suministro de forraje contribuye a mantener la condición corporal de las vacas y a prevenir el desequilibrio energético. Además, es importante considerar el nivel de prolactina, una hormona que, al alcanzar picos elevados, puede afectar negativamente la reproducción. Controlar este aspecto y evitar que las vacas lleguen a picos elevados de prolactina puede mejorar significativamente los resultados reproductivos.