Existen diferentes técnicas de reproducción que se ajustan a las necesidades de cada productor y del número de animales que tenga en la finca, aunque también se pueden combinar.
Dependiendo si el interés es mantener la genética que se tiene o si se busca mejorar el hato se podrá aplicar una técnica diferente.
A partir de allí se procede a emplear técnicas como la inseminación artificial basada en la etapa del celo o la transferencia de embriones cuando no se cuenta con un toro reproductor pues permite obtener mayor número de crías por año.
Es el caso de una finca en el municipio de Suaza, en el departamento del Huila, donde el médico veterinario zootecnista Efraín Lugo señaló en una nota del programa La Finca de Hoy que dependiendo de los parámetros que se buscan se realiza cada uno de estos tipos de reproducción. (Lea: Investigadores crean nueva técnica de inseminación artificial)
Muchas veces por la falta de un reproductor de alto valor genético es preciso acudir a alguna de estas técnicas para lograr un mejoramiento de los animales que se tienen en la finca en un trabajo que se hace de la mano con el productor y los colaboradores que identifican muy bien los celos de las vacas.
Esto implica un tema nutricional, de manejo y de sanidad para que todo funcione correctamente, indicó Lugo.
De acuerdo con su recomendación, para pequeñas ganaderías que cuentan con un promedio de 20 a 30 animales y que buscan potenciar o mejorar las cualidades de sus hatos pero no cuentan con un adecuado toro reproductor es recomendable realizar inseminación artificial a celo detectado.
Esta técnica consiste en detectar aquellas vacas que se encuentran en su periodo de estro y cambian su comportamiento pues es aquí cuando se debe depositar el semen en el útero. De esta manera se puede lograr tener una mejor tasa de concepción y disminuir los intervalos entre partos.
Así mismo, señaló que si se cuenta con más de cien animales se recomienda implementar la técnica de inseminación artificial a tiempo fijo pues mediante la utilización de la hormona progesterona se logra sincronizar y controlar tantos celos como ovulaciones de gran cantidad de animales en cortos periodos de tiempo lo que trae como consecuencia una menor pérdida de semen. (Lea: ¿Qué tan rentable es la inseminación artificial en la ganadería?)
Este proceso de inseminación se puede complementar con prostaglandina y estrógenos que ayudan a sincronizar la ovulación.
Por medio de sincronización de celo se programa la inseminación para lograr resultados en determinado tiempo.
Sin embargo, señaló, hay vientres que no son aptos para el tema de inseminación artificial y en ese caso se requiere de monta natural.
Entre tanto, la técnica de transferencia de embriones que se puede utilizar en cualquier tipo de ganadería y se basa en recoger los embriones de una hembra donante y transferirlo al útero de las hembras receptoras, lo cual permite obtener un elevado número de descendientes con mayor potencial genético.
La transferencia de embriones se usa para reproducir buena genética mientras que la inseminación funciona como mejorante. (Lea: 7 pasos para realizar inseminación artificial de forma correcta)
A partir de rebaños donde ya hay un mejoramiento genético se puede aplicar la transferencia de embriones para multiplicar la genética.
En la zona los resultados de la inseminación artificial a tiempo fijo es en promedio del 50 %, mientras que con la inseminación artificial a celo detectado se logra una tasa de concepción hasta del 90 %, según lo expuesto por el profesional.
Para que estas prácticas funcionen se deben realizar de la mano de un experto que asesore correctamente al ganadero. Si se logra hacer de manera adecuada el productor podrá llevar registros de reproducción más fácilmente y de esta manera hacer más eficiente el manejo del negocio.