El pelaje es una característica de los mamíferos que no solo les brinda protección física, sino también barreras químicas y microbianas, así como ayudan en su camuflaje y en su identificación. Existe gran diversidad de colores, desde los simples, pero también están los combinados, los entremezclados, los atigrados, entre otros.

Según el médico veterinario Guillermo A. Bavera, los bovinos pueden presentar distintas combinaciones, pero en realidad el número de colores es «bastante reducido», pues se pueden identificar «pelos negros, blancos y colorados o rojos, todos con tonalidades varias». (Reportaje: Aprenda a clasificar el pelaje de los bovinos)

El autor indicó que en Argentina los pelajes resultantes pueden agruparse en simples o compuestos, que a su vez se subdividen en binarios o dobles y triples. En cuanto a los simples, se dividen en tapados, sólidos, uniformes o totales y parciales, que tienen sus subdivisiones, que incluyen negro, blanco, colorado y bayo, así como leonado, zaino, cebruno y azulejo o gris.

«Los simples están formados por pelos de un solo color, aunque a veces los de las patas y cola pueden ser de distinto color. Dentro de este tipo tenemos los colores blanco, negro, colorado o rojo, bayo y azulejo o gris. En los tres últimos podemos distinguir distintas tonalidades, como ser rojo claro, abayado, oscuro, cereza, sangre, etc.», anotó.

De acuerdo con Rubén D. Martínez, los mecanismos de la evolución biológica han producido una gran variedad de combinaciones de colores que le han permitido a los bovinos mantener su salud, facilitar su adaptación al ambiente y favorecer la difusión y multiplicación. En el caso de los pelajes simples, así se dividen:

Simples tapados o sólidos

Todo el cuerpo, incluso las patas y la cola, son del mismo color, por lo que se los llama tapados, sólidos, uniformes o totales. Entre estos están los siguientes colores:

Blanco: Puede ser blanco plateado cuando es lustroso y brillante; blanco porcelano o crema cuando por transparencia a través del pelo blanco toma una tonalidad o reflejo azul procedente de la piel oscura o con manchas negras; y blanco rosado cuando procede de la piel rosada. Entre las razas que lo tienen están el charolais, charbray, nelore, chianina, piamontesa y brahman. Las mucosas y piel pueden ser negras o rosadas y las pezuñas y cuernos negros o blancos.

Negro: Pelos negros sobre piel y mucosas del mismo color. Se conoce como negro azabache cuando es lustroso; negro mate cuando carece de brillo; negro peceño cuando presenta ligeros reflejos marrones. Lo poseen las razas Aberdeen angus negro, galloway negro, brangus, entre otras.

Colorado o rojo: Se observan matices que van desde el colorado claro, como en el Aberdeen angus colorado, al colorado oscuro o cereza como en el santa gertrudis o colorado sangre de toro o requemado como en el Shorthorn o castaño como en el criollo.

Bayo: Es la variante más clara del colorado, siendo el color amarillento del bovino europeo primitivo, Bos primigenius o Uro. Se lo encuentra en la raza limousin y en algunos criollos.

Simples parciales

El cuerpo tiene pelos de un solo color, pero las patas y/o la cola son de distinto color. Los colores que se presentan de este tipo de pelaje son los siguientes:

Leonado: Es parecido al bayo, pero con una tonalidad más subida en las patas y borde superior del lomo. Puede ser leonado claro o pardo según la intensidad del tinte de los pelos.

Zaino: Es una tonalidad del colorado oscuro, presentando tono más subido en las patas. Se pueden distinguir el zaino oscuro, negro, claro o colorado según las tonalidades.

Cebruno: Es un tinte gris pizarra con coloración más subida en las patas. Se distingue claro, con tonalidades amarillentas o anaranjadas; oscuro, y barroso o ahumado, con un tono oscuro sin brillo.

Azulejo o gris: Es un tinte gris pizarra con tonalidades azuladas en forma de manchitas o albinismos parciales más claras y oscuras. Se distingue el azulejo claro y el azulejo oscuro.