Erika P Alarcón y Luz E Velásquez hicieron una investigación para para la Universidad de Antioquia, en la que destacan que en Colombia se ha registrado la presencia de paramphistomidae (Trematoda: Digenea) parasitando el rumen de bovinos de la costa Caribe, los Llanos Orientales y suroccidente.

La familia paramphistomidae está constituida por numerosas especies parásitas, cuyos adultos se implantan en el rumen, en tanto los jóvenes penetran el retículo e intestino delgado de bovinos y otros rumiantes. Los trastornos clínicos producidos por los parásitos adultos son menores que los causados por los estadios inmaduros, siendo estos los responsables de lesiones severas y enteritis catarral o hemorrágica, aseguran las expertas.

En las regiones tropicales y subtropicales del mundo, los paramfistómidos de mayor impacto en la producción ganadera, han sido asignados a los géneros paramhistomum, cotylophoron y calicophoron.

De los anteriores parásitos, en América se han referenciado tres especies de paramhistomum: P. cervi, P. leydeni, P. ichikawai y seis especies de cotylophoron: C. cotylophorum, C. jacksoni, C. fuelleborni, C. panamensis, C. bareilliensis y C. travassori,

De los paramfistómidos mencionados, en Colombia se ha registrado la presencia de P. cervi, C. cotylophorum y C. panamensis, para bovinos de la costa Caribe y los llanos orientales y C. cotylophorum en ovinos de la zona centroandina. (Lea en CONtexto ganadero: Conozca por qué la paramphistomiasis puede matar a sus bovinos)

De acuerdo con las académicas, el hallazgo de paramfistómidos adultos en el rumen de un bovino de la región de altoandina en Antioquia, constituyó un estímulo para comenzar a llenar el vacío en Colombia sobre la taxonomía de dichos digéneos.

Los digéneos tienen cuerpo grueso, cónico curvado ventralmente. Cuando están vivos presentan color rojizo, siendo más intenso en los extremos del cuerpo. Estos parásitos miden 6.21 de largo por 2.08 de ancho.

Las expertas mencionan que al completar el ciclo de vida del paranmfistómido, se facilita la descripción morfológica del digeneo. El diagnóstico de la infección por estos parásitos se basa en la identificación de los huevos en las heces mediante técnicas de flotación y sedimentación.

Para el control de estos parásitos, es necesario el manejo de pastizales, tratamiento antiparasitario y el control de caracoles debido a que las infestaciones de dichos microorganismos representan una amenaza en la economía del ganado.

La pérdida de peso, la reducción en la producción de leche y la mortalidad en casos severos pueden traducirse en importantes pérdidas económicas para los ganaderos y para la productividad de la empresa agropecuaria.

Todo esto, fundamentado en que los costos asociados a los tratamientos y las medidas de control aumentan el impacto económico de esta parasitosis. (Lea en CONtexto ganadero: Aprenda cómo se presentan las trematodosis en bovinos)