A la hora de elegir entre sorgo o maíz, se deben tener en cuenta aspectos como la disponibilidad de los cultivos, el costo, el tipo de ganado, el clima y el propósito del uso. Si bien ambos cultivos son importantes alternativas para alimentar al ganado, algunos se decantan por uno según las facilidades que tengan a la hora de obtenerlo o producirlo.

En general, el maíz es más rico en energía que el sorgo, por lo que es una buena opción para el ganado que necesita un mayor aporte energético, como las vacas lecheras y los animales de engorde. El maíz también tiene un mayor contenido de proteínas que el sorgo, lo que puede ser beneficioso para el crecimiento y desarrollo del ganado.

Por otro lado, el sorgo es una buena fuente de alimento para el ganado en climas más secos y áridos, ya que puede tolerar mejor las condiciones de sequía. Además, el sorgo es más resistente a las enfermedades y plagas que el maíz, lo que puede reducir la necesidad de pesticidas y fungicidas.

En Colombia, se trabaja con ambos, siendo el maíz el más arraigado a la producción bovina. De hecho, el grano de maíz el ingrediente más utilizado como suplemento energético en la alimentación de vacunos por los ganaderos en la mayoría de países del mundo.

Calidad del silo de maíz y de sorgo

De acuerdo con el artículo de Di Marco y Aello del INTA, los silos de maíz y sorgo son similares en composición química, contienen entre 28 y 35 % de materia seca, 40 a 60 % de pared celular y son pobres en proteína bruta (4-9 %). (Lea: ¿Qué debo tener en cuenta para suplementar mi ganado?)

Sin embargo, aclararon que la calidad nutritiva del silo de maíz o sorgo depende del contenido de grano y de la digestibilidad del resto de la planta o “stover”: «Es conocido que el grano, en ambos casos, es el componente de mayor calidad por su alta concentración de energía, mientras que el “stover” de maíz o sorgo es de limitada calidad nutritiva por tener baja digestibilidad. Por esta razón la calidad del silaje, en ambos casos, depende fundamentalmente del índice de cosecha del cultivo».

Por su parte, el ingeniero agronómo Juan Lus, de PGG Wrightson Seeds, adelantó un trabajo para evaluar el rendimiento en grano de ambos cultivos de diferentes zonas ganaderas de Argentina agrupadas según sus balances hídricos (precipitaciones y evapotranspiración) e identificó una fortaleza clave: el sorgo siguió presentando mayor estabilidad que el maíz aunque las diferencias se acortaron en zonas donde estos balances son negativos. «Es el rey donde las deficiencias hídricas son marcadas», subrayó Lus para Valor Carne.

Aunque el sorgo no es un ingrediente que contribuya al engorde de ganado de carne, una experiencia realizada por el ingeniero agrónomo Fernández Meyer del INTA, en Buenos Aires, con sorgos BMR pastoreados por tres tropas de novillos de entre 260 y 400 kg durante ceba sin suplementación, arrojó ganancias de 720 g/día con picos de 850 g.

«Un híbrido de sorgo adecuado puede lograr una calidad forrajera no muy distante del maíz, es más económico, se expresa en forma más estable en ambientes desafiantes y es eficiente para producir carne. La inteligencia está en usarlo estratégicamente», concluyó Lus. (Lea: Informe: 5 clases de silos según su calidad)

En resumen, la elección entre sorgo y maíz dependerá de las necesidades específicas de su ganado y de las condiciones de su entorno. Es recomendable consultar con un experto en nutrición animal para determinar la mejor opción para su situación particular.