La mandesumbre es una herramienta muy útil para garantizar un mejor comportamiento en los animales desde sus primeros años de vida. En ocasiones, hay bovinos que durante su crecimiento desarrollan un comportamiento agresivo que debe ser tratado por profesionales para que no sea un problema en el predio.
El comportamiento del animal puede ser formado desde su nacimiento para que desarrolle una actitud calmada que genere mejoras en las fincas. Los expertos aseguran que este puede ser moldeado en cualquier etapa de vida del animal, pero existe un periodo ideal en el cual se pueden realizar acciones para adiestrar a los animales.
Nicolás Benedetti Pineda, médico veterinario y zootecnista especialista en amanse de bovinos, indica que el temperamento del animal puede ser tratado con mayor eficacia luego del destete de su madre, debido a que esta influye en el comportamiento. (Lea: ¿Cree usted que el temperamento debe influir en los procesos de selección?)
“De acuerdo a mi experiencia en el tema, la edad ideal para la mansedumbre de los animales es desde los 9 meses hasta los 18, debido a que en este periodo se puede trabajar mejor con los bovinos”, asegura Benedetti Pineda.
Para el experto, estas acciones de manejo deben comenzar justo en el momento en el que la vaca o la madre deja de lamer a su cría, pues este último ya se encuentra listo para ser un poco más independiente.
En palabras del profesional, “las acciones que debemos realizar están enfocadas a una serie de masajes que se hacen en todo el cuerpo del animal, teniendo en cuenta que si está agresivo tendríamos que apartarla de tal forma que se garantice nuestra seguridad”. (Lea: ¿Cómo influye el amanse de terneros en la productividad del predio?)
Existen ocasiones en las cuales se debe hacer el proceso tanto a la vaca receptora como a la cría, de tal forma que los resultados sean más completos y así evitar cualquier tipo de inconvenientes con los otros animales que componen el hato en las fincas.
“Yo planteo que lo ideal es ese periodo que mencioné, pero los animales pueden ser tratados en cualquier etapa de su vida. Lo fundamental y lo que recomiendo para trabajar es que se haga después del destete, ya que el animal no está atento o pendiente a la presencia de su madre”, describe Benedetti Pineda.
Es importante destacar que este periodo desde los 9 a los 18 meses implica que se pueda trabajar con menor riesgo debido a que son animales que contienen mucho menos peso y de igual manera un talla más pequeña.
Finalmente, Benedetti Pineda comenta que “el trabajo que he realizado con vacas adultas ha resultado ser muy interesante. Sin embargo ante estos casos yo les pregunto a los productores la razón por la cual quieren mejorar el temperamento del animal siendo adulto, pues no vale la pena hacerlo en animales que no tienen una valoración. Por eso hay que ser un poco objetivos en estas prácticas” (Lea: Una vaca con mal temperamento puede resultar en baja rentabilidad)