Los sistemas agroforestales (SAF) existentes son complejos, diversos y flexibles. Para agruparlos en categorías, se sigue el criterio de su base estructural y la combinación de los tres componentes manejados por el ser humano. Aprenda a distinguirlos.
Guillermo Alonso Bueno Guzmán, zootecnista MSc. de la Universidade Federal De Viçosa en Brasil, explicó en su artículo “Sistemas silvopastoriles. Arreglos y usos” las diferencias que existen entre los sistemas agroforestales (SAF).
Citando a Fassbender (1987,1993) y Young, (1989), indicó que los tres componentes básicos son los leñosos perennes, plantas herbáceas (cultivos y pasturas) y el ganado. (Blog: Sistema silvopastoril intensivo, alternativa de ganadería sostenible)
De este modo, explicó el autor, se tiene un primer nivel de clasificación, que resultan en tres grupos diferentes: los sistemas agroforestales o agrosilviculturales, los sistemas agrosilvopastoriles y los sistemas silvopastoriles (SSP).
Los sistemas agrosilviculturales son aquellos donde interactúan las leñosas perennes (árboles, frutales y arbustos) y cultivos agrícolas transitorios y semipermanentes, aprovechando los espacios que quedan entre los árboles para adelantar actividades agrícolas.
En los agrosilvopastoriles interactúan los cultivos agrícolas, árboles y ganado, con el fin de producir alimentos, forraje, madera, leña. En los espacios entre los árboles, se siembran los cultivos y, una vez cosechados, estos se establecen los pastos para el sistema bovino.
Finalmente, los SSP permiten la interacción entre leñosas perennes (árboles y arbustos), no leñosos (forrajes herbáceos) y el componente animal en la misma área bajo un manejo integral. Ofrecen una mayor oferta de forraje y sombra para el bienestar de los animales.
De este modo, Bueno afirmó que la agroforestería está basada principalmente en árboles de uso múltiple, que puedes hacer una contribución significativa a las funciones productivas y de servicios de los sistemas de uso de la tierra donde ellos crecen.
(Lea: ¿Cuenta con estas 5 condiciones para establecer un Sistema Silvopastoril Intensivo?)
Las principales características deseables de los árboles de uso múltiple son:
- Existencia de uno o más productos distintos a la madera, como fuentes de forraje, leña, frutos, medicinal, estacas para cercas vivas, madera para construcción, postes.
- Permitir el crecimiento de plantas bajo el dosel, como cultivos en callejones, sombra para el café, cacao y como soporte de otras plantas.
- Tener efectos favorables sobre la conservación del suelo. Restaura fertilidad y estructura del suelo mediante: Producción de materia orgánica, descomposición de la hojarasca, fijación de nitrógeno y fósforo, amarre del suelo.
- Capacidad de resistir podas repetidas y buena habilidad de rebrotes, así como la capacidad de retoñar y de resistir el ramoneo.
- Aspectos económicos a través de la venta de productos, alimentación animal, flores melíferas, abrigo para otras especies menores.
De otra parte, se debe tener en cuenta también los efectos perjudiciales como: los efectos tóxicos en los animales, ramas quebradizas, malos olores y alelopatía. (Lea: 3 condiciones fundamentales para sistemas silvopastoriles)
La alelopatía es un fenómeno biológico por el cual un organismo produce uno o más compuestos bioquímicos que influyen en el crecimiento, supervivencia o reproducción de otros organismos. En plantas, es la influencia directa de un compuesto químico liberado por una sobre el desarrollo y crecimiento de otra.