La ganadería es una actividad que requiere dedicación, paciencia y un profundo conocimiento del comportamiento animal y las prácticas de manejo adecuadas. A menudo, cuando alguien decide emprender en este campo, se enfrenta a una serie de realidades que no siempre son mencionadas de manera explícita.
Sebastián Puerta, zootecnista, ganadero y emprendedor, compartió algunas de estas realidades en un video publicado en su cuenta de Instagram, brindando una perspectiva valiosa para aquellos que están incursionando en este mundo.
1. El que tiene ganado, se le muere ganado: Esta expresión resume una de las duras realidades de la ganadería. A pesar de todos los cuidados y medidas preventivas, la pérdida de animales es inevitable en ocasiones. Desde enfermedades hasta accidentes, los ganaderos deben estar preparados para afrontar estas situaciones con entereza y buscar constantemente mejorar sus prácticas para reducir al mínimo estas pérdidas.
2. Tenemos el capital al sol y al agua: La inversión en ganadería no es solo monetaria, sino también de tiempo y recursos naturales. Los animales dependen del clima y los recursos naturales para su alimentación y bienestar, lo que significa que los ganaderos están constantemente expuestos a los caprichos del clima y deben gestionar adecuadamente sus recursos hídricos y forrajeros para mantener a sus animales sanos y productivos.
3. Llueva, truene o relampaguee, tenemos que trabajar estos animales: La ganadería es una labor que demanda constancia y compromiso. Los animales necesitan cuidados diarios sin importar las condiciones climáticas o las circunstancias personales del ganadero. Esto implica trabajar bajo cualquier condición para garantizar el bienestar de los animales y mantener la operación ganadera en marcha.
4. Los animales se enferman: La salud animal es una preocupación constante para los ganaderos. Las enfermedades pueden propagarse rápidamente en un rebaño y causar estragos en la producción y el bienestar animal. Los ganaderos deben estar atentos a los signos de enfermedad, implementar programas de vacunación y manejo sanitario, y tener acceso a profesionales veterinarios para garantizar la salud de sus animales.
5. Hay animales que no se preñan o que no producen: La reproducción y la producción son aspectos fundamentales en la ganadería. Sin embargo, no todos los animales son igualmente fértiles o productivos. Los ganaderos deben enfrentarse a la realidad de que algunos animales no cumplirán con las expectativas reproductivas o productivas, lo que requiere tomar decisiones difíciles en cuanto a su manejo y selección.
6. Tenemos que hacer descartes: La selección y el descarte son componentes esenciales de la gestión ganadera. Los animales que no cumplen con los estándares de producción, salud o conformación deben ser retirados del rebaño para mantener su calidad y productividad. Esto puede implicar decisiones emocionalmente difíciles, pero necesarias para garantizar la viabilidad y eficiencia de la operación.
7. Trabajamos más que otras personas: La ganadería es una labor exigente que no sigue un horario de oficina convencional. Los ganaderos están en constante movimiento, atendiendo las necesidades de sus animales y gestionando su negocio en todo momento. Esto incluye trabajar en días festivos, fines de semana y en condiciones climáticas adversas.