Diferentes expertos en la calidad de la leche aseguran que los productores del líquido deben estar pendientes de la salubridad de las ubres en sus vacas, pues de esto dependerá la productividad y rentabilidad del hato.

En el marco del II Seminario de Mastitis bovina y Calidad de la leche, que se realizó en la ciudad de Bogotá a finales del mes de mayo, expertos en el tema lácteo de la Universidad Nacional de Colombia explicaron la importancia de las células somáticas en la producción del líquido.

De acuerdo con los investigadores, la cantidad de estas células, que se hallan en la ubre de la res, logran determinar el grado de la calidad del producto, lo que a su vez se traduce en la sostenibilidad económica del predio. (Lea: Producir leche de calidad, sin receta mágica pero con dieta estricta)

René Alejandro Pérez, presidente del Consejo Nacional de la Calidad de la Leche y médico veterinario de la Universidad Nacional de Colombia, explicó que cuando estas células quedan en el líquido al momento del ordeño, pueden alterar las condiciones del producto.

“Puede suceder que un consumidor encuentre desabrida la leche y esto se deba a las enzimas que produjeron las células somáticas que había en ese lácteo”, añade Pérez.  

De acuerdo con los expertos, un producto lácteo en buenas condiciones debe tener menos de 200 mil células somáticas por mililitro del líquido, pues si existe una cantidad más elevada podría ser un indicio de que algo sucede con el semoviente y que el lácteo no está en óptimas condiciones para el consumo humano. (Lea: Cómo se puede mejorar la calidad y los componentes de la leche?)

A su vez, Juan Carlos Carulla Fornaguera, docente de la Universidad Nacional y especialista en nutrición animal, explicó que gracias a un trabajo realizado por el claustro universitario, se pudo observar que las células somáticas también afectan la elaboración del queso.

“Lo que se logró ver es que, a medida que aumentan estas células, como consecuencia de infecciones intramamarias o en la ubre, el rendimiento del queso, como el de la leche, disminuye”, acotó Carulla Fornaguera.

Para Luis Fernando Salcedo, secretario de la Cámara Gremial de la Leche en Colombia, tener más o menos células somáticas es un punto indispensable a considerar, porque de ello depende el valor que la industria decide pagar por cada litro del producto. (Lea: Desarrollan investigación para mejorar calidad de la leche)

“Para el ganadero es fundamental tener un recuento bajo de células somáticas en su predio, porque eso significa que la ubre de la vaca goza de buena salud. Son estas células las que miden la calidad del lácteo”, añadió Salcedo.

De esta forma, es importante que el productor de leche en el país conozca cuántas células somáticas tienen sus vacas, pues de estas no solo dependerá la salubridad de sus semovientes, sino la cantidad de dinero que pagaran los industriales por el producto, pues a mayor calidad, mayor rentabilidad.