La lengua azul es una enfermedad que la difusión, entraña un grave riesgo sanitario para los animales e importantes repercusiones para el productor. A continuación se explica más detalles de las consecuencias de esta patología.

Sergio Carreras Pastor, médico veterinario, expone en un artículo que, desde el punto de vista clínico, esta enfermedad perjudica casi exclusivamente a las ovejas, pero también produce síntomas en los bovinos.

Para el experto, el ganado vacuno y caprino tienen la enfermedad clínica de forma ‘rara’. La actividad del insecto que actúa como vector del virus de la lengua azul está influenciada por la temperatura, siendo está de forma óptima entre 13 y 35 °C.

Sin embargo, la supervivencia durante el invierno puede producirse de diferentes maneras. Algunos mosquitos pueden sobrevivir al invierno en pequeños números, pero suficientes para que, con el aumento de las temperaturas, vuelvan a propagar la infección. (Lea: ¿Qué se conoce sobre la lengua azul en bovinos en Colombia?)

Hay que tener claro que estas especies de mosquito no son capaces de volar de grandes distancias, por lo que muchas veces se transportan con los animales y así se disemina la enfermedad. Por lo que, para controlar la enfermedad, se debe hacer mediante estas tres vías:

1. Conocimiento del vector, su ciclo biológico y su distribución.
2. Control del mosquito en las explotaciones, transporte de animales, etc.
3. Vacunación para la correcta inmunización de todos los animales susceptibles de infectarse.

Las medidas de control de la enfermedad son determinados, en el caso de Colombia, por el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA). Un punto a destacar de esta enfermedad es que no existen riesgos para la salud publicada.

La Organización Mundial de Sanidad Animal dice que en las áreas donde la enfermedad es endémica, se requieren programas de monitorización con animales testigo y toma de muestras de los animales en los rebaños testigo para detectar la presencia del virus.

Esto debe ir en combinación con los programas de vigilancia activa para identificar la localización, distribución y prevalencia de los insectos vectores en un área, estableciéndose medidas de control de manera oportuna.

Repercusiones de la lengua azul

Respecto a las repercusiones para el sector, y más concretamente para el sector del ganado vacuno, produce según Carreras Pastor: (Lea: Virus de la ‘lengua azul’ reduce la producción de leche en ganado vacuno)

- Retrasos en el movimiento de ganado con costos de producción añadidos y aumento de patologías asociadas al transporte.   - Problemas de manejo en zonas de montaña, en las que tradicionalmente se aprovecha el momento de saneamiento para llevar a cabo los programas sanitarios como la desparasitación y vacunación.   - Pérdidas directas por el gasto en productos para la desinsectación de los animales y de los medios de transporte y por posibles abortos en animales vacunados, que aún está sin constatar.   - La evidencia diferencia de precio de los animales entre las zonas libres y las restringidas, que puede resultar abusiva.