Las constantes fisiológicas son una herramienta fundamental en la exploración clínica de los bovinos. Estas constantes incluyen la temperatura corporal, la frecuencia cardíaca y la frecuencia respiratoria. El examen físico general y la evaluación de estas constantes son imprescindibles para el diagnóstico y tratamiento de enfermedades en los animales. Es importante recordar que los valores normales pueden variar según la edad, el peso y la condición física del animal.

En el portal Ruminews, se explica que la temperatura corporal es una de las constantes fisiológicas más importantes en los bovinos. La temperatura normal en una vaca adulta oscila entre 37,7°C y 39,0°C, mientras que en una ternera varía entre 38,5°C y 39,5°C. La medición de la temperatura corporal se puede realizar por vía rectal utilizando un termómetro digital o de mercurio. La temperatura rectal es la medida más precisa y debe ser tomada en animales tranquilos y relajados.

La frecuencia cardíaca es otra constante fisiológica importante en los bovinos. La frecuencia cardíaca normal en una vaca adulta oscila entre 40 y 80 latidos por minuto, mientras que en una ternera varía entre 80 y 110 latidos por minuto. La auscultación cardíaca es una técnica utilizada para evaluar la frecuencia cardíaca y detectar posibles anormalidades en el corazón. La zona de auscultación cardíaca se delimita trazando un ángulo de 90º a la altura del codo izquierdo, abarcando del 3º al 6º espacio intercostal (EIC). Por el lado izquierdo, la válvula pulmonar se encuentra en el 3er-4º EIC, la válvula aórtica en el 4º-5º EIC y la válvula mitral en el 5º-6º EIC. Por el lado derecho, la válvula tricúspide se encuentra en el 4º-5º EIC.

Por último, la frecuencia respiratoria es otra constante fisiológica importante en los bovinos. La frecuencia respiratoria normal en una vaca adulta oscila entre 10 y 30 respiraciones por minuto, mientras que en una ternera varía entre 15 y 40 respiraciones por minuto. La auscultación pulmonar es una técnica utilizada para evaluar la frecuencia respiratoria y detectar posibles anormalidades en los pulmones. La zona de auscultación pulmonar se delimita por el borde superior de la escápula, el límite inferior de las apófisis transversas de las vértebras torácicas y lumbares, llegando hasta el penúltimo espacio intercostal. En esta área se pueden auscultar los 7 lóbulos pulmonares (craneal, accesorios, cardíaco, diafragmático).