Consideraciones para la elaboración de una dieta para vacas lecheras

Esta premisa cobra aún más relevancia al considerar que el costo alimenticio constituye al menos al 50% del costo total del litro de leche. Además, una alimentación adecuada no solo impacta en la producción de leche, sino en la sanidad y la reproducción del ganado lechero. (Lea en CONtexto ganadero: Fasciola hepática: Un problema en crecimiento)

Sergio Hazard, ingeniero agrónomo, explica en una investigación que las necesidades nutritivas de las vacas varían según “su peso vivo, nivel de producción y etapa de lactancia. Por lo tanto, es fundamental formular una ración óptima que contemple una adecuada proporción de forraje y concentrado”.

Uno de los aspectos más importantes en la alimentación de las vacas lecheras es promover un alto consumo de alimentos para maximizar la producción de leche. Sin embargo, diversos factores influyen en el consumo voluntario de los rumiantes, como características individuales del animal, calidad del alimento, manejo y condiciones climáticas.

Los nutrientes esenciales que componen la dieta de las vacas lecheras incluyen azúcares, proteínas, grasas, agua, minerales y vitaminas. Es a través del consumo de estos nutrientes que los animales obtienen la energía necesaria para mantener sus funciones vitales, producir leche y reproducirse. (Lea en CONtexto ganadero: Cómo influye el tipo de alimentación de las vacas en la producción de la leche)

Alimentación de vacas lecheras en pastoreo

De acuerdo con Hazard, “producir leche en sistemas de pastoreo resulta más económico que en sistemas estabulados durante todo el año. La principal ventaja de los sistemas de pastoreo radica en que las vacas pueden consumir el forraje disponible en los potreros. No obstante, una ventaja importante es la imprevisibilidad del consumo individual por vaca y la variación en el consumo entre animales”.

Para gestionar eficazmente la alimentación en pastoreo, es fundamental considerar la disponibilidad del forraje en el potrero. Se recomienda que las vacas ingresen al potrero cuando la disponibilidad de materia seca sea de 2.000 – 2.500 kilogramos por hectárea.

La cantidad de días que las vacas pueden pastorear una pradera depende de varios factores, como la disponibilidad de forraje, el número y peso de los animales, el consumo de materia seca y la etapa de lactancia. (Lea en CONtexto ganadero: Aumentar la eficiencia alimentaria en vacas lecheras, un reto permanente)

Alimentación de vacas estabuladas

Según Hazard, “aunque teóricamente la alimentación de vacas estabuladas parece más sencilla, en la práctica puede ser más complicada y costosa. Al igual que en sistemas de pastoreo, es fundamental separar a los animales en grupos según su estado de lactancia y nivel de producción”.

Durante ellos periodos de escasez de lluvias o abundancia de estas, es esencial realizar un análisis exhaustivo de los ensilajes y heno. Este análisis puede determinar los niveles de materia seca, proteína cruda y energía metabolizable, aspectos clave para formular una dieta equilibrada y satisfacer las necesidades nutricionales de las vacas.