A pesar de las ventajas de este tipo de ganadería, entre las que se incluye menor uso de la tecnología y más baja inversión, el productor no debe descuidar la implementación de un programa para mejorar la genética de su hato. La mayoría de fincas del trópico bajo colombiano se han especializado en el sistema doble propósito para obtener mayores ganancias. Cuando se decide por este sistema, tiene la opción de enfocarse en 2 propósitos. El primero es tener una producción de leche, donde el levante y la ceba constituyen la fuente adicional de ingreso, o tener una producción de carne con ordeños estacionales. (Lea: Mejoramiento genético animal, apuesta de la ganadería colombiana) En el momento en que un ganadero decide iniciar un programa de mejoramiento genético, debe tener en cuenta este enfoque para seleccionar el tipo de progenitor que busca para su hato, bien sea para tener mejor producción de leche o mayores ganancias de peso. Álvaro Aristizábal Mejía, director de ferias y eventos de la Asociación Colombiana de Criadores de Ganado Doble Propósito, Asodoble, indicó que el gremio busca que los ganados se destaquen en los 5 criterios que se evalúan en las ferias. “Para hacer la selección se deben tener en cuenta 5 criterios: Ganancia de peso diario; pigmento y pelaje; estructura, musculatura y aplomos; órganos reproductivos y condición corporal”, precisó. (Lea: Ganaderos colombianos tienen el reto de mejorar genes de sus reses) En este sentido, el comienzo de un buen plan para producir más leche o carne debe iniciar con la selección de animales que tengan los mejores registros. Sin embargo, Aristizábal explicó que no se trata únicamente de escoger la pajilla más costosa de una raza lechera, como la Holstein, para potencializar ese indicador. “Primero que todo, al utilizar una pajilla sin previa evaluación para el hato, se pueden introducir debilidades y deficiencias. Segundo, esa característica no se expresa en la primera cría. La leche se consigue a base de selección, que se hace midiendo y pesando, no es cruzar porque la leche tiene muy poca heredabilidad, es apenas un 22, 23 %”, sostuvo. El experto de Asodoble explicó las desventajas de mejorar sin evaluar las condiciones del hato
Por eso, es necesario encontrar un ejemplar de una raza mejoradora que tenga mayor adaptabilidad en cuanto al consumo de forrajes, resistencia a las enfermedades y capacidad de termorregulación. (Lea: 5 tropiezos que dificultan que Colombia mejore en genética bovina) Por ejemplo, en el caso de mejorar con razas europeas, el director de ferias de Asodoble criticó que se pretenda tener como base a la raza Taurus, en lugar de pensar en una raza adaptada al trópico como la criolla. Tampoco se debe privilegiar un aspecto sin tener en cuenta las necesidades del hato, como seleccionar un progenitor con alta ganancia de peso si no se tiene disponibilidad de alimento durante todo el año. Lo importante es reconocer cuáles son las fallas que se van a corregir y tratar de orientar el programa de mejoramiento genético para hacer esos ajustes.Hay que tener en cuenta que en genética, cuando se elige una característica se hace en detrimento de otras. Asimismo, el experto desaconsejó escoger la pajilla más costosa o la más reconocida a nivel internacional, pues un animal europeo o de feria no tiene las cualidades adecuadas para soportar las condiciones tropicales. “A veces no se tienen en cuenta los aplomos y usted ve a los animales campeones de grandes títulos con patas de poste, pero aquí la pata de poste no tiene la facilidad de desplazamiento e impide la monta, entonces es un error craso el buscar siempre las pajillas de los ganados de ferias”, manifestó. (Lea: Consejos para hacer mejoramiento genético con ganado Holstein) Finalmente, Aristizábal aseguró que las mejores razas para hacer mejoramiento genético son las razas criollas como el Blanco Orejinegro o el Hartón del Valle, pues llevan más de 500 años adaptadas a las condiciones climáticas del país y tienen mejores parámetros productivos. “El Blanco Orejinegro es un ganado taurino más seleccionado donde usted encuentra vacas que fácilmente dan 10, 12 o 14 litros. Eso es usted no lo puede conseguir con casi ninguna otra raza de ganado. Lo que pasa es que nosotros privilegiamos las razas extranjeras y no miramos las razas criollas que tienen registros de 2.500 a 3.000 litros por lactancia y 450 kg de peso en talla media”, indicó.