Esta semana se celebró el Día Mundial de la Salud Mental y es una fecha para considerar los aspectos que pueden afectar a agricultores y ganaderos, pues ya no es algo exclusivo de las ciudades.
Los productores del campo día a día enfrentan el cambio climático, enfermedades e insectos que atacan a sus cultivos y precios fluctuantes del mercado, lo cual repercute en su salud mental.
A esa realidad se suma el acceso limitado a temas básicos como la atención médica en las zonas rurales, un servicio crítico frente a otra variante que está impactando de manera importante a los productores en el mundo: las enfermedades mentales, desencadenadas por cuadros de depresión, ansiedad y abuso del alcohol.
Según un estudio reciente, elaborado por el Ministerio de Salud y Protección Social, el 30,1 % de las 15 mil personas encuestadas en 33 departamentos colombianos presentan algún riesgo en salud mental relacionado con síntomas de ansiedad y depresión, el 6,3 % tiene riesgo relacionado con conducta suicida y el 13 % tiene algún riesgo asociado al consumo de sustancias psicoactivas. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que para 2030 los temas asociados a la salud mental será la principal causa de discapacidad. (Lea: Cuide su salud mental durante la crisis sanitaria)
Este escenario y los desafíos que enfrentan actualmente quienes hacen producir la tierra, inspiran a Corteva Agriscience para seguir liderando el campo de la innovación en la agricultura, ofreciendo las herramientas necesarias para mejorar el rendimiento de sus cosechas y proteger los cultivos, a fin de que puedan seguir llevando a nuestra mesa los mejores alimentos.
Según la doctora Yessenia León, Médico de Salud en el Trabajo de Corteva para la Región Mesoandina, “es fundamental que los agricultores aprendan a reconocer las situaciones de estrés, ansiedad, depresión e, incluso, la dependencia de sustancias psicoactivas o alcohólicas; solo así podrán identificar oportunamente las señales de alarma y decidir cuándo se requiere ayuda profesional”.
De acuerdo con la especialista, los principales síntomas de depresión están relacionados con tristeza profunda, sensaciones de llanto sin razón aparente, culpabilidad e inutilidad; cansancio, desgano para realizar actividades cotidianas, irritabilidad, hambre excesiva o pérdida de apetito, pérdida de peso, aislamiento social, ideas suicidas y dificultad para dormir.
Mientras tanto, la ansiedad se manifiesta con el aumento de ritmo cardiaco, sensación de falta de aire, temblor, respiración agitada, sensación de angustia o miedo por sentirse en peligro, dificultad para concentrarse, irritabilidad, tensión muscular y dificultad para dormir.
Ante situaciones de mucho estrés, tristeza o frustración, que pueden desencadenar este tipo de situaciones, la doctora León aconseja continuar en lo posible con la rutina normal, mantener horarios regulares de alimentación, sueño, entre otros; ya que estas actividades ayudan a sentir que todo está bajo control. (Lea: Los robots no solo ayudan a la salud mental de los productores, a las vacas también les gustan)
Por su parte, Felipe Parra, psicólogo – psicoterapeuta y docente de la facultad de ciencias sociales de la Universidad Externado de Colombia, recomienda para manejar enfermedades de depresión y ansiedad no estar solo, buscar apoyo en su zona rural con familiares o amigos. Es importante conversar acerca de aquello que le preocupa, de esa forma es posible hallar soluciones.
Así mismo, contar con el gremio. Si pertenece a alguna asociación, debe acercarse a sus compañeros y socializar sus inquietudes, de allí es posible que surjan iniciativas que le ayuden a resolver su problema y el de otros.
Una buena forma de liberar estrés es mantenerse activo, por lo que se recomienda realizar alguna actividad física distinta a las labores diarias de campo. También le ayudará hacer ejercicios de respiración para relajación y darles mayor importancia a los pensamientos positivos.