Las deficiencias de algunos minerales como el calcio, fósforo, cobalto, cobre, yodo, manganeso y selenio o sus excesos, afectan la reproducción de los bovinos. Estas corren paralelas a alteraciones del eje hipotalámico hipofisiario ovárico. Conozca más detalles de las consecuencias de las deficiencias.
Existen unos problemas claros que causan la deficiencia de algunos minerales, razón por la que el productor debe velar por su cobertura, de tal manera que no se deriven enfermedades o problemas mayores en los animales. (Lea: Los nutrientes de los pastos se transfieren al ganado)
Calcio
De acuerdo con un artículo publicado por Revista MVZ, al ser el calcio un elemento indispensable en la sensibilización del útero a la acción estrogénica, su déficit en la dieta podría ser responsable de una involución uterina inadecuada.
Fósforo
Las deficiencias de este elemento pueden originarse en el déficit de fósforo en algunas regiones de Colombia por el uso de gramíneas en avanzado estado de maduración. (Lea: Fósforo, selenio y vitaminas A, D y E ayudan a mejorar el desempeño productivo)
Este elemento forma parte de la matriz de los huesos, dientes, ésteres fosfóricos, nucleótidos y coenzimas que participan en varios procesos metabólicos relacionados con el metabolismo energético. Por lo tanto, su déficit tiene un efecto negativo sobre el apetito, la ingestión y la digestibilidad del alimento.
Es indispensable además tener en cuenta que el organismo recurre a las reservas corporales para el aporte del mineral a los líquidos corporales y a la saliva. La deficiencia de fósforo se manifiesta en la ausencia de funcionalidad ovárica y ocasiona un menor consumo de alimentos, agravando así el déficit energético y los trastornos reproductivos.
Por otro lado, los excesos de fósforo se confunden con las deficiencias de calcio, causante de alteraciones reproductivas como retardo en la involución uterina, infecciones uterinas puerperales y/o postpuerperales y reinicio tardío de la actividad ovárica posparto, importante en vacas lecheras.
Cobalto
La deficiencia de cobalto en suelo causa la formación de praderas con déficit de cobre que conlleva a pérdida marcada del estado de carnes y emaciación. La falta de este mineral puede generar una insuficiencia en la formación de cianocobalamina, por ende, la coenzima B12 que cataliza la transformación del propinato en succinato, reduciendo la gluconeogénesis y la actividad del ciclo de Krebs, lo que causa finalmente la hipoglicemia.
Cobre
La deficiencia de cobre se asocia con alteraciones de la integridad del intestino delgado, por su participación en el metabolismo energético y su actividad como antioxidante.
Yodo
Cuando falta yodo inducido por el consumo de forrajes con niveles inferiores a 2 mg/kg de materia seca, se puede ocasionar que se tengan animales infértiles o con ausencia de celos. En algunos casos estos celos pueden ser irregulares, por lo que también se pueden presentar abortos, mortinatos o nacimiento de terneros débiles y retención de membranas fetales. (Lea: 6 factores que afectan los requerimientos de nutrientes en bovinos)
Manganeso
La deficiencia de este mineral puede causar anestros, celos silientes, ovulación retardada, bajo porcentaje de gestación a la primera monta y nacimiento de terneros deformes.
El manganeso es un cofactor que hace parte de las enzimas fosfoluconatasa, piruvato descarboxilasa, fosfoenolpiruvato quinasa, que lo hacen indispensable para la gluconeogénesis.