El sol es el causante de muchos problemas en la piel animal. La hiperqueratosis es una enfermedad producida por la hipersensibilidad a los rayos del sol. Conozca cuáles son sus causas, sus síntomas y tratamientos para evitar que este padecimiento se presente en sus fincas.
La hiperqueratosis es un trastorno en el cual aumenta el grosor de la capa externa de la piel del bovino. Esta se presenta cuando hay una acumulación excesiva de queratina en la piel, además de ser afectada por la fotosensibilización en algún tipo de ganado de piel clara.
César Gómez, médico veterinario, indica que al existir una hipersensibilidad por los rayos ultravioleta del sol para los bovinos, la piel puede producir infecciones al estar expuesta al medio ambiente y sus microorganismos. (Lea: Papilomatosis cutánea es la segunda enfermedad animal en Córdoba)
“En el ganado, sobretodo Holstein, aparece una hipersensibilidad en las zonas donde el pelo es blanco y la piel es rosada o clara. Esto puede ser producido por varios factores como lo es una intoxicación por nitritos y nitratos y por la exposición al sol en zonas de alto impacto de rayos ultravioletas”, afirma Gómez.
En algunas zonas del país, la producción de pasto kikuyo hace que los animales se intoxiquen y comiencen a liberar una sustancia llamada porfirina y uroporfirinógeno, por lo cual el animal empieza a acumular en la parte subcutánea de la piel estos componentes y junto con los rayos ultravioleta hace que se deteriore la piel del animal.
“Cuando el animal se encuentra a los 2.600 msnm, el sol tiene menos filtros de atmosfera e impacta más fuerte sobre el animal, por lo que al ganado de piel color claro y pelo blanco le produce una sensibilidad agresiva contra la piel, generando así una hiperqueratosis por fotosensibilización”, expresa Gómez. (Lea: La papilomatosis, una enfermedad que ataca al ganado joven)
En respuesta a esto, el bovino comienza a perder la piel en la zona clara, quedando desprovista su subdermis y llevando a que se produzcan infecciones por microorganismos que aprovechan para contaminar la piel del animal.
Cuando el problema tiene una cronicidad excesiva, la piel provoca que haya más queratina, por lo tanto el pelo del animal empieza a presentar problemas, pues crece muy duro y se asemeja al crecimiento de una uña.
Durante esta problemática, se pueden presentar casos de muerte del animal si no se tienen los cuidados necesarios por la intoxicación y en otros casos se observa la fotosensibilización del bovino. Este problema es muy común en áreas altas donde se siembra el pasto kikuyo, porque luego de la época de verano, se acumulan muchos nitratos en las hojas y al ser consumidas por el animal, este termina infectándose.
Además del el grosor de la piel, la sintomatología varía entre sangrado, irritación fuerte y enrojecimiento. Todo esto ocasiona que se infecte la piel y produzca pus y mal olor en el área. (Lea: 14 enfermedades sin control oficial atacan al ganado en Colombia)
Los tratamientos para esta enfermedad dependen del componente que la causó. “Si es por intoxicación, se debe sacar al animal de los potreros donde el pasto esté biche y ponerle pasturas de más edad. Por otro lado, como tratamiento de los otros síntomas, se puede aplicar azul de metileno disuelto con solución salina intravenosa y también hay ganaderos que hacen una solución de azul de metileno con agua y la pintan de azul. En ese caso, tener a la sombra al animal para que se vaya recuperando. Además de productos cicatrizantes como algunas cremas y pomadas”, asegura Gómez.
Finalmente, es importante que los productores tengan en cuenta los síntomas, pues en Colombia esta es una enfermedad muy común en animales que se pastorean en zonas altas.