En épocas de verano, la búsqueda y compra de ensilaje es una actividad muy frecuente entre los ganaderos. Por esto, en CONtexto ganadero le explicamos qué debe tener en cuenta para adquirir un silo de buena calidad.

Los silos suelen ser una alternativa viable que tienen los productores para alimentar a sus animales cuando hay falta de comida. Sin embargo, a la hora de comprarlo de mano de casas comerciales u otros ganaderos, es importante evaluar ciertos aspectos en los que se analiza la calidad del material. (Lea: Silo salino, otra manera de almacenar alimentos en su finca)

Juan Carlos Rojas, zootecnista especializado en nutrición animal, indica que es fundamental que el silo se encuentre certificado en calidad, de lo contrario, para verificarlo se pueden hacer ciertas pruebas que le permiten al productor conocer más acerca del material que está adquiriendo.

En palabras de Rojas, “uno de aspectos más importantes de los ensilajes es que se mide la calidad en factores químicos u organolépticos, por lo que a la hora de adquirir un ensilaje comercial es importante que el proveedor tenga un soporte de análisis químico para conocer la calidad nutricional del elemento”.

Con frecuencia, en el entorno del país en las casas comerciales o productores que comercializan el silo, no se utiliza la certificación de este material, por lo cual el comprador tiene la opción de realizar una serie de pruebas organolépticas que pueden ayudar a mirar la calidad del ensilaje.

Una de esas es medición de humedad a través de la toma de una muestra, en donde al momento de apretarla con el puño, el resultado debe ser un ensilaje sin agua, pues si esto llega a tener mucho líquido, quiere decir que no tiene la cantidad de materia seca requerida, es decir entre el 18 % - 25 %. Para Rojas, “un ensilaje de buena calidad debe tener un porcentaje de materia seca superior al 30 %, ojala este sea de un 35 %”. (Lea: ¿Ha escuchado hablar del silo de girasol?)

También hay que observar que ya sea silo de montón, de bolsa o de bunker, se debe evitar que no haya muchos lixiviados donde se preparó o dentro de la misma bolsa, porque estos son residuos líquidos que llevan nutrientes que se van a perder, pues el animal no va a consumirlos.

“Otra de las pruebas es a través de la vista, que consiste en ver qué este ensilaje tenga un color de verde a pardo, pues cualquier tipo de coloración diferente a esa determina un deterioro. Por ejemplo, si es negra puede ser que el ensilaje pudo estar contaminado con tierra o estar en un proceso de descomposición. Mientras si es blanco, tenemos crecimiento microbial, específicamente hongos, que termina siendo indeseable”, explica Rojas.

Es por esto, que este experto recomienda que lo más importante a la hora de comprar ensilaje para los bovinos, el productor debe pedir un certificado de un laboratorio que autentique la calidad nutricional y química de lo que van a comprar, de no tenerlos, hacer pruebas organolépticas de color, olor donde este sea dulce y la humedad. 

Adicionalmente Rojas considera que se debe “evaluar el costo del kilo de materia seca, porque puede que sea un ensilaje de buena calidad pero en las épocas de verano, la ley de oferta y demanda lo dicta, los ensilajes se suben mucho de precio entonces a la final puede que salga muy costoso comprar un kilo teniendo en cuenta que con esa plata se puede comprar otro tipo de suplemento más económico y que a la vez genere los mismos resultados”. (Lea: Aprenda sobre los tipos de pérdidas que pueden ocurrir en el ensilaje)