La citología endometrial en bovinos en la práctica reproductiva de campo no es rutinaria, aunque debería realizarse con más frecuencia para diagnosticar endometritis subclínica, afirmó el médico veterinario Felipe Aristizábal.

Humberto Guáqueta, médico veterinario, PhD y especialista en reproducción bovina y salud de hato indicó que, este examen se realiza directamente dentro del útero, a nivel endometrial, y su finalidad es diagnosticar la endometritis subclínica en una vaca.

La endometritis, que es la infección bacteriana e inflamación de la mucosa endometrial, es una enfermedad que se presenta con bastante frecuencia en las vacas después del parto, como consecuencia de un parto distócico (anormal), una retención de placenta, o una mala higiene al momento del mismo.

Esta enfermedad puede presentarse con intensidad variable, y existen diversos grados según se pueda detectar a simple vista (endometritis clínica) o no (endometritis subclínica).

Aquellas endometritis que pueden verse a simple vista, se han clasificado como:

I. Endometritis mucosa: Moco ligeramente contaminado, ligeramente turbio.

II. Mucopurulenta: Mitad de moco y mitad de pus.

III. Purulenta: Más del 50 % pus. Generalmente es 80 o 100 % pus.

Mientras que Endometritis subclínica no puede verse a simple vista, ni con ecógrafo y tampoco con el vaginoscopio. (Lea:¿En qué consisten la metritis y la endometritis en vacas?)

Cuando las vacas presentan endometritis subclínica repiten celos, hacen fallas gestacionales, no pueden concebir, repiten inseminación, se vuelven vacas problema; es ahí cuando se sospecha de un grado de endometritis que es más leve que la uno, pero que es suficientemente fuerte y contaminante como para no dejar concebir a la vaca, aseveraron los profesionales.

En el momento que la vaca presenta este tipo de alteraciones, es cuando se decide realizar el examen. Cabe recordar que este no es un procedimiento de rutina en el hato, se realiza cuando es pertinente.

Procedimientos para realizar la citología

Existen 3 procedimientos para realizar la citología –que es una observación de células microscopicas–: cytobrush, lavado uterino de bajo volumen (LUBV) y cytotape.

Por medio de estos procedimientos se obtienen células del endometrio, las cuales se sacan y se hace una impresión sobre laminas portaobjetos, se tiñen y se miran por el microscopio.

El criterio es que cuando las vacas tienen más del 10 % de polimorfonucleares neutrófilos, se diagnóstica con endometritis subclínica. Cuando tienen menos del 10 %, es porque se encuentra sana, no tiene infección uterina, explicaron los médicos veterinarios.

Aristizábal hizo énfasis en que este ejercicio no está sujeto a nuestra cultura, pero que sería ideal que se implementara más seguido. “Esto debería ser una práctica mucho más común sobre todo las vacas altamente repetidoras, que significa que se tienen que aplicar muchos servicios para poderlas inseminar, o a las vacas que se les conoce como subfértiles”, para así mismo tener un diagnóstico acertado y poder corregirlo a tiempo. (Lea: 4 enfermedades que afectan los ovarios de las vacas)

Para finalizar es importante mencionar que, a pesar de que existen muchos conocimientos de las posibles afecciones reproductivas y posparto, hay enfermedades de características subclínicas, sobre las cuales el principal problema no radica en la infección como tal, sino en el diagnóstico errado que puede brindarse.

Antes de realizar diagnósticos o procedimientos descritos aquí, consultar a expertos.