A la hora de diseñar instalaciones ganaderas, hay que tener en cuenta el tipo de producción, el tipo de instalación (carne, leche o doble propósito), el tipo de explotación (extensiva o intensiva) o si se quieren animales estabulados, semiestabulados o libres.
De acuerdo con el manual “Sistemas intensivos sostenibles de producción de carne como estrategia para enfrentar el cambio climático”, al iniciar un proyecto de confinamiento el costo de las instalaciones deben ser lo más bajo posible.
Este texto argumenta que la actividad de confinar animales para su engorde no soporta las altas inversiones, algo que también se puede aplicar a la mayoría de explotaciones en Colombia. (Lea: Aproveche la curiosidad de sus bovinos para diseñar corrales)
También sugiere que en lugar de construir un corral desde cero, se modifique el corral de trabajo que ya está en la finca para reducir la inversión. De hecho, es una estructura poco utilizada durante el año en la finca, excepto en las fincas de doble propósito donde se realiza el ordeño.
Su funcionalidad no depende de los materiales que se utilicen sino del diseño, por lo general constan de una o dos corraletas, de un embudo y una manga lateral para trabajar los animales. Debe ubicarse en un lugar estratégico, drenado y de fácil acceso.
A la hora de establecer alojamientos o instalaciones para los bovinos en una explotación intensiva, se deben revisar ciertas exigencias especificadas por una presentación de la Universidad Francisco de Paula Santander. (Lea: Recomendaciones en diseño de corrales para el manejo de ganado)
- El área por cabeza debe ser suficiente, sin ajustarse al criterio de mínimos posibles.
- Brindar comodidad a los animales evitando el hacinamiento.
- Proporcionar protección contra efectos climáticos adversos.
- Garantizar la higiene de los animales a través de un buen diseño y mantenimiento.
- Facilitar la labor diaria del personal, disminuyendo esfuerzos y optimizando flujos.
- Construir con materiales adecuados, económicos y duraderos.
La presentación establece que también se deben tener en cuenta factores como el clima, la altitud, los vientos, la topografía, la ubicación de otras granjas y la producción de forrajes. (Lea: Conozca qué tipo de corrales debe tener su finca basado en su sistema productivo)
De igual modo, hay que analizar qué tipo de animales se van a alojar (vacas, terneros, novillos), su nivel de producción, sin dejar de tener en cuenta aspectos de salud y bienestar animal. Otros requisitos tienen que ver con el respeto de la legislación ambiental y del nicho ecológico.