Una de las preocupaciones más grandes en el sector ganadero colombiano es la falta de evaluación de factores que determinan el rendimiento y la eficiencia en los hatos. CONtexto le presenta una lista de elementos para saber cómo está su ganado en términos reproductivos. Usted ya conoce ciertos aspectos esenciales como la fertilidad, la eficiencia reproductiva y el intervalo entre partos, pero también hay otros que se le pueden escapar, como la concepción y la gestación. (Lea: Claves para llevar parámetros reproductivos y productivos en ganadería) Los mexicanos Alejandro Córdova Izquierdo, de la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Xochimilco, y Blanca Estela Rodríguez, hicieron una lista de los parámetros reproductivos, donde hablar sobre la heredabilidad y otros factores. Al analizar los índices de la ganadería de carne mexicana, se percataron que su producción es limitada: 60 a 90 kg/animal/año, o rendimientos de 10 a 20 kg/ha/año. En bovinos de pastoreo, las novillas llegan a 3 años con pesos entre 250 y 290 kg, primera concepción elevada (de 35 a 40), baja tasa de preñez (49 a 59%) y casi 2 años (720 días) de intervalo de partos. (Datos de 1996) En Colombia, según datos de Fedegán, las ganaderías dedicadas a la cría tienen índices de natalidad de 52 a 66 %, y ganancias de peso entre 280 y 380 gramos al día. (Lea: ¿Cuál es el método de reproducción que más le conviene a su ganadería?) Así las cosas, los expertos destacaron el factor de heredabilidad, en donde la fertilidad de las hembras y la resistencia a las enfermedades son las características más bajas de transmitirse así como el intervalo de partos. Luego hicieron referencia a otros aspectos, como la natalidad (o mortalidad al nacimiento) y los pesos al nacimiento y destete. Cabe recordar que en Colombia se manejan pesos de destete ajustado a 240 días de 199,5 kg en hembras y 211 kg en machos para las empresas sobresalientes. En ganaderías doble propósito, entre los 8 y 9 ½ meses, se logran pesos entre 140-150 kg. También hay que tener en cuenta la fertilidad y el intervalo entre partos, que son 2 factores que necesitan especial atención. En nuestro país, se manejan intervalos entre 680 y 700 días en explotaciones doble propósito, en lecherías especializadas el menor dato comienza en 664 días, y en ganaderías de cría en 550. Según citaron, “la mayor limitación en lograr (el) servicio durante este período es el nivel de nutrición (tanto pre- como posparto), el efecto del estrés de la lactación y la interacción entre ambas”. (Lea: Reproducción animal aplicada: gran reto de la ganadería en Colombia) Otros puntos como la concepción y la gestación hablan sobre la detección del celo, la habilidad del inseminador, así como la fertilidad del toro y de la vaca. Al respecto, afirmaron que si uno de estos disminuye de forma severa el índice de preñez, y la mejora de uno solo no lo eleva por completo. Hay que procurar la supervivencia del ternero, proporcionando los cuidados al recién nacido así como a la madre. Así pues, la alimentación en ambos es fundamental para garantizar el éxito de la crianza. Finalmente, los autores recordaron la necesidad de efectuar cruces para mejorar los índices y aprovechar las potencialidades reproductivas de cada raza, de modo que se puedan alcanzar objetivos como una concepción al año y mejores pesos al nacimiento y destete. (Lea: La fórmula para que los intervalos entre partos de sus vacas bajen)