Existen muchos riesgos que están asociados a la hipocalcemia, enfermedad que produce muchas más pérdidas de las que se puede imaginar. Expertos explican algunos factores metabólicos asociados a esta enfermedad.
Nelson Moreno, médico veterinario zootecnista y actual coordinador técnico ganadería en MSD Colombia, indica en una charla con TVGAN que para conocer los riesgos hay que ver los factores asociados, siendo uno de estos los niveles de calcio que no debe disminuir de 10 mg/dl en el plasma porque la vaca se cae y desencadena otras enfermedades y problemas para la explotación ganadera. (Lea: ¿Conoce usted las pérdidas económicas de la hipocalcemia?)
El experto expone que “dos o tres días antes del parto, el nivel de calcio disminuye fisiológicamente, por lo que el día del parto está más o menos casi en cinco y para el día uno o dos después de nacer la cría, se activa y regula su nivel de calcio”.
Esta regulación del nivel del calcio el animal debe hacerla por sí solo con ayuda de la alimentación basada en pasturas que se le brinde. En el proceso se activa la paratohormona, el riñón, vitamina D, teniendo esta última una duración entre 24 y 48 horas. (Lea: 5 recomendaciones para prevenir y tratar la hipocalcemia)
“Esto pasa no solamente con el calcio sino también con el magnesio, que va a la par con el nivel de calcio, siendo que el número mágico en este caso 1.5 o 2 mg/dl. El magnesio es fácil de nivelar, por lo que la mayoría de empresas que trabajamos a base de calcio y magnesio manejamos niveles de este en la dieta o en el producto inyectable de 1 a 1.2 gramos, que son los que necesita la vaca en caso de hacerlo”, describe Moreno.
Pero con el calcio la situación es más compleja y más importante porque muchas veces la vaca por sí sola no lo logra regular. La idea es que los dos vayan trabajando a la par siempre.
De acuerdo con Moreno, “cuando se presenta una hipocalcemia y una hipomagnesemia, es decir que se bajan los niveles de calcio y magnesio, generalmente lo que uno ve en campo es que el animal está excitado, mira, revisa, come y bebe”.
Cuando sucede lo contrario, esto significa que hay una baja de calcio, pero el animal al estar postrado empieza a sufrir dolor e inflamación, cuando se dispara este último aspecto, se incrementa el magnesio y esto no es bueno.
“Si el magnesio se me sube y yo estoy dando un producto que tiene calcio y magnesio, voy a encontrarme con un problema mayor. Entonces generalmente lo que se hace es tener el calcio a la mano dentro de las fincas”, dice Moreno, todo esto con la intención de prevenir la inflamación.
En el caso de los animales que presentan baja de calcio pero incremento del magnesio por la inflamación, puede llegar a presentar depresiones, con la cabeza baja y pueden durar sin reaccionar mucho tiempo.
“Por eso es que mi recomendación es tener siempre a la mano en el botiquín calcio y magnesio para aplicarlos en el momento en que sea necesario”, comenta Moreno, teniendo en cuenta que esto debe realizarse bajo la supervisión de un profesional.