La regeneración natural es un proceso de restablecimiento y recuperación de especies arbóreas a partir de la dispersión natural o de las semillas que quedan en el suelo. Es por esto, que es fundamental tener en cuenta qué criterios evaluar para la selección de especies en este proceso natural.

Lo que para muchos en un terreno abandonado o decaído puede ser maleza, para este procedimiento es el brote de uno o varios árboles que pueden llegar a generar todos los beneficios propios que traen consigo. (Lea: 3 recomendaciones para poner en práctica la regeneración natural en la finca)

Esto se obtiene permitiendo el desarrollo controlado de diferentes especies arbóreas o arbustivas que aparecen en los potreros, sin que hayan sido sembradas por el hombre, donde las semillas han sido transportadas por animales, el agua, el viento o factores naturales.

Es por esto, que a continuación se explican qué criterios debe tener en cuenta el productor para la selección de las especies en el proceso de regeneración natural:

Adaptación al clima y al suelo: Existen árboles que se comportan mejor en condiciones extremas de clima o suelo, es por esta razón que se debe escoger aquellos individuos que presente mejor adaptabilidad y resistencia como:

• En suelo encharcados: Seleccionar cámbulos o robles.
• En suelos de alta pendiente: cedros y laureles.
• En suelos planos y superficiales: Árboles de porte alto como campanos, iguaes o piñones, entre otros.  

Uso final de los árboles seleccionados: Si la finalidad es proporcionar sombra al ganado, los árboles a seleccionar deben ser especies con copas anchas y densas como los samanes o campanos y mangos. Existe vegetación con crecimiento vertical de las cuales se puede aprovechar la madera producto de las podas, como la caoba, el cedro o el laurel, etc. (Lea: Así es la regeneración natural del algarrobo en sistemas silvopastoriles)

Por otro lado, si la función principal es la conservación de la biodiversidad, se deberán seleccionar árboles que sirvan de refugio para animales silvestres y con producción de frutos para la alimentación de los mismos, como el ciruelo jobo, mangos, pomarrosos, guayabos, etc.

Condiciones biológicas de las especies: Los árboles a seleccionar deben tener condiciones mínimas de vigorosidad, raíces profundas, tolerancia a la competencia por luz, agua y nutrientes; resistencia a ataques de plagas y enfermedades y especies con alto valor de uso local.

Cuando se tiene un terreno con rastrojo, para acelerar el proceso, este se puede estimular con la ayuda de la ganadería, donde los bovinos comen ciertas especies cuyas semillas responden bien a las acciones del tracto digestivo del animal y germinan en el estiércol que les sirve como sustrato y herbicida para controlar durante algún tiempo el pasto.

Es por esto que cuando el potrero seleccionado tiene árboles escogidos para el proceso de regeneración natural, dependiendo de la lluvia de semillas y de la historia del terreno, se puede promover el proceso sin intervenciones diferentes al aislamiento del terreno y la retirada de la planta. (Lea: Obtenga árboles dispersos en potrero a través de la regeneración natural)

Fuente: Cartilla Árboles dispersos en potrero a través de la regeneración natural de Ganadería Colombiana Sostenible.