Durante los primeros días de vida, los terneros están propensos a sufrir cuadros de diarrea. Son varios los factores que repercuten y producen esta enfermedad, entre los que se encuentran el medio ambiente, el hábitat y la alimentación. Las razones por las cuales los becerros recién nacidos pueden sufrir de evacuaciones intestinales de heces sin consistencia, líquidas, frecuentes y abundantes, con o sin mal olor pueden ir desde la falta de higiene, la sobrealimentación, hasta la influencia de microorganismos patógenos. Conozca cuales son las 5 causas principales. Mal suministro del calostro Felipe Aristizábal, médico veterinario-zootecnista y especialista en producción de leche, aseguró que el calostro es inmunidad pasiva, es decir, es el momento en que la madre le transfiere anticuerpos al recién nacido. (Lea: 9 pilares para criar terneros saludables) De acuerdo con el médico veterinario el calostro es la una única oportunidad en la vida de proteger el animal. Indicó que se le debe entregar al animal una sustancia de muy buena calidad y aproximadamente cerca del 10 % de su peso vivo en menos de 4 horas de haber nacido. Explicó que para que haya un evento infeccioso tienen que ocurrir 2 cosas: que haya una falla en la transferencia pasiva, es decir, que el ternero no haya consumido el calostro de la manera adecuada o que se haya enfrentado a un agente patógeno. El Rotavirus, Coronavirus, E Coli., Clostridium perfringens, son las principales bacterias que producen diarrea en rumiantes neonatos durante los primeros días de vida. Se recomiendan planes vacunales para las vacas preñadas para evitar estos episodios. Falta de higiene Aristizábal señaló que el aseo y limpieza es un asunto al que casi no se le presta atención, pero que es de vital importancia tanto en el momento de suministrar el calostro como en la toma de leche. (Lea: Nacimiento de terneros se planea según régimen de lluvias de la finca) Según el experto, se recomienda que antes de que los operarios atiendan a los terneros, siempre desinfecten sus botas y utensilios. Agregó que es fundamental que se esterilicen los baldes, teteros, chupos, etc., que tienen contacto directo con los animales. También dijo que el ambiente influye mucho en la salud de los recién nacidos y que cuando se dejan expuestos a condiciones de suciedad y humedad, estos son vulnerables a los agentes infecciosos. Javier Felipe Ruiz Rodríguez, quien también es médico veterinario, coincidió con su colega y apuntó que este tema se debe manejar desde la misma curación del ombligo y que la desinfección de los utensilios se debe realizar con productos que produzcan una asepsia total. Lactorremplazadores El también zootecnista expuso que las diarreas producidas por el consumo de estos sustitutos lácteos, pueden ocurrir incluso con productos de muy buena calidad, y que todo dependerá de cómo se prepare. (Lea: Destete temporal en terneros, pilar para mejorar la preñez) Aseveró que es muy importante el control de la temperatura cuando se está preparando el concentrado porque entre más calor se aplique es mayor el riesgo de dañar las condiciones del lacteorremplazador, lo que desnaturalizaría sus proteínas. Cambios bruscos de alimentación Según Aristizábal, las diarreas dietarias se presentan por el exceso o la diminución en la cantidad de leche que el becerro consume y se pueden controlar modulando nuevamente la ingesta del lácteo. Ruiz Rodríguez aseveró que los terneros son animales muy susceptibles a esta clase de alteraciones en su digestión y la más frecuente se presenta por el exceso de leche. “Cuando no se restringe o no se tiene cuidado con la cantidad de leche que deben tomar los animales se producen episodios de diarrea. Esto se puede manejar controlando el total del alimento que los terneros consumen al día”, comentó. (Lea: Las 5 estrategias para mimar terneros) Calidad del agua Otro de los aspectos que se deben tener en cuenta y que pueden causar diarrea en los neonatos es la calidad de agua, esta debe estar en óptimas condiciones, incluso deben ser similares a las que se necesitan para el consumo humano. En ocasiones las aguas que son extraídas de pozos, caños u otros, están contaminadas y pueden sentarles mal a los terneros, por lo cual se debe evitar brindarles esta clase de líquidos. Expertos advierten que un mal manejo de esta enfermedad puede causar incluso la muerte porque debido a las deposiciones líquidas el animal puede entrar en un proceso de deshidratación severo, que dependiendo de la intensidad puede acabar con su vida. Se invita a los ganaderos a manejar procesos preventivos y de control y a realizar chequeos periódicos. (Lea: Diferencias que usted debe conocer entre terneros y novillos)