Como sostuvo el especialista Óscar Ferrari, el servicio temprano es una técnica que implica una decisión empresarial de importancia. La misma requiere una serie de condiciones, que si no se cumplen, el resultado puede ser negativo para la empresa.

Sin duda alguna, el momento ideal para servir una vaca y que tenga su primer parto sería tan pronto como pueda hacerlo, lo que representa un desafío para ganaderos y veterinarios tratar de determinar cuándo es ese momento.

Mientras que algunos consideran que preñar a la novilla a los 15 meses es posible, otros descartan esa posibilidad y hablan de 18 meses como mínimo. (Lea: Vacas que conciben más temprano tendrán mejor desempeño, al igual que su progenie)

El ingeniero agrónomo, consultor y productor ganadero Óscar Ferrari, que se ha especializado en bovinos para carne enumeró algunas ventajas que presenta el empleo del servicio temprano en vacas que cumplen los 15 meses, entre las que están:

- Crecer con vientres en forma rápida en el rodeo.        - Lograr un mayor número de terneros en la vida útil de la vaca.        - Realizar selección por fertilidad anticipadamente.        - Beneficio económico – financiero al disponer del ternero alrededor de 12 meses antes.        - Mejorar la eficiencia del rodeo al prescindir de una categoría que no produce terneros: las novillas de 2 a 3 años.  

Por otra parte, una publicación del INTA señaló que si se realiza cuando la producción de forraje se incrementa y mejoran las ganancias de peso, facilita la actividad ovárica y la gestación. (Lea: La edad del primer servicio: ¿a los 15 o a los 24 meses?)

Por otra parte, Ferrari consideró las desventajas que supone este método y que están relacionadas con el riesgo que implica iniciar un programa a tan corta edad cuando no se tienen las condiciones adecuadas para llevarlo a cabo con éxito:

- Necesidad de suplementación en épocas críticas.         - Menor porcentaje de preñez al segundo entore o servicio. - Destetan terneros más livianos.         - Mayor posibilidad de que ocurran distocias, las que pueden reducir la ventaja del entore precoz.         - Dificultad de los sistemas de cría para mantener buenas ganancias de peso en pasturas durante el invierno para llegar al peso de entore.  

Según describió Ferrari, investigaciones realizadas en Kansas (EE. UU.) mostraron que novillas que solo lograban el 55 % de su peso adulto presentaban dificultad en el parto, la muerte del ternero y disminución del porcentaje de preñez en la segunda parición.

A su vez, el INTA resaltó que una de las desventajas es la necesidad de una alimentación programada que cubra los altos requerimientos de esta categoría. (Lea: Importancia del diagnóstico de gestación temprana en la reproducción bovina)

Además, se pueden presentar problemas de distocias aun contando con toros con diferencias esperadas en la progenie de bajo peso al nacer. Esto afecta tanto el número de terneros como la condición de ese vientre para el próximo servicio.

Otra es que se debe planificar un manejo diferencial también para el segundo servicio si se quieren mantener altos porcentajes de preñez en este y el tercer servicio, ya que estos animales continúan creciendo además de estar gestando y con cría. Por ejemplo, planificar una suplementación estratégica invernal y destete precoz sistemático a los vientres de primer parto.