Desde investigaciones de universidades como ensayos impulsados por los mismos ganaderos en sus predios, han demostrado que los subproductos del maní pueden representar una fuente económica y nutritiva como suplemento en dietas bovinas.
El tegumento de maní es un residuo de la industria del maní que se obtiene luego del proceso de “blanchado”, que consiste en eliminar la piel que recubre al grano.
Según investigadores argentinos, el tegumento de maní podría representar una fuente económica de compuestos fenólicos bioactivos para incorporar en dietas bovinas. (Lea: Utilice el maní forrajero para alimentar al ganado en clima cálido)
En un estudio de la Universidad de Córdoba en este país analizaron la calidad composicional y el contenido de antioxidantes en muestras de leche obtenidas en animales que fueron suplementados con el tegumento de maní (Arachis hypogaea L.).
En su trabajo, precisaron que este es uno de los principales cultivos oleaginosos del mundo y en Argentina, siendo uno de los principales productores y exportadores, el procedimiento de “blanchado” deja un residuo del 3 % que corresponde al tegumento.
Con base en otros estudios, señalaron que este subproducto tiene compuestos con propiedades antioxidantes y “efectos terapéuticos como antioxidante, antibacteriano, antifúngico e antiinflamatorio”. (Galería: Conozca el hato que consume galletas, maní y chitos)
Según investigadores argentinos suministraron tegumento de maní a vacas multíparas, sometidas a un periodo de estandarización 44 días antes de la fecha probable de parto estimada por parto. A partir del día 30, inició el suministro del subproducto.
Cuando los ejemplares empezaron a producir leche, se observó un aumento en la calidad composicional en grasa y proteína respecto al grupo de control que no fue suplementado, así como también se elevó el contenido de antioxidantes.
Asimismo, otros expertos han manifestado que este subproducto en forma sólida como pasto o harina puede ser incorporado en raciones alimenticias para todo tipo de poligástricos (rumiantes). (Lea: Vacas lecheras son alimentadas con chitos, maní y galletas)
Finalmente, el estudio en Argentina concluyó que este tipo de alimentos sería una opción a tener en cuenta para suministrar a vacas lecheras, teniendo en cuenta que cada vez hay más preocupación de los consumidores por elegir productos naturales, saludables y seguros.