La selección de especies de cercas vivas es un proceso que el productor debe mirar con detenimiento pues existen varios factores a considerar. Conozca qué debe tener claro para sembrar una especie dentro de su predio.
Para decidir cuáles especies de árboles son las más indicadas para tener cercas vivas en una finca, es importante tener claro que se deben usar especies nativas o adaptadas a la zona, clima, suelo y pendiente. Además, esta vegetación debe seleccionarse de acuerdo a los productos de interés para la finca y del mercado. (Lea: Conozca cómo debe ser el manejo de las cercas vivas)
Según la investigación ‘Valor económico y ecológico de las cercas vivas en fincas y paisajes ganaderos’ elaborada por el Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (CATIE), “es preferible que se siembren especies de uso múltiple (madera, leña, forraje y frutos). Además se recomienda que se combinen con otras vegetaciones con valor económico y ecológico”.
Algunas especies con potencial de uso en cercas vivas según zona ecológica y condiciones de suelo son:
- Aguacate: Su nombre científico es Persea americana y está presente en suelos francos, con buen drenaje. Estas tierras deben tener un pH de ácido a neutro, por lo cual se debe tener presente la importancia de la riqueza en materia orgánica.
- Caoba: Esta especie de nombre Swietenia macrophila cuenta con un amplio rango de suelos, teniendo claro que el pH es de ácido a ligeramente alcalino. Esta vegetación tolera el encharcamiento estacional.
- Cedro: Su nombre científico es Cedrela odorata y es una planta que necesita suelos profundos y fértiles, por lo cual es importante que estén bien drenados. Esta especie no tolera encharcamiento o altos niveles de aluminio.
- Guachipelín: La Diphysa americana requiere condiciones del suelo con baja fertilidad y de pH de ácido a neutro y con buen drenaje.
- Laurel: Cordia aliodora es su nombre científico y es una vegetación que necesita suelos fértiles y bien drenados con pH de 4,5 6,5. (Lea:Así es el beneficio económico de las cercas vivas en las fincas)
- Madero negro o matarratón: El Gliricidia sepium se adapta a suelos volcánicos con pH mayor a 5. Estas tierras deben contar con buen drenaje, pues no tolera suelos salinos.
- Marañón: También conocido como Anacardium accidentale es una especie que se adapta a la mayoría de los suelos, pues las tierras pueden tener un pH entre 4,3 a 8,7. Es una planta que tolera encharcamientos estacionales.
- Naranja, mandarina o limón agrio: Los suelos del Citrus spp deben ser profundos y bien drenados con un pH entre 6,5 – 75. Esta se adapta a tierras arenosas.
- Roble de sabana: El Tabebuia rosea es una especie que se adapta a suelos arenosos aluviales. Además tolera tierras ácidas e inundaciones ocasionales.
- Sauco negro: Su nombre científico es Sambucus mexicanus y es una vegetación que puede sobrevivir en suelos profundos y de textura media. (Lea: ¿Conoce usted los beneficios ecológicos de las cercas vivas?)