Central Sete Estrelas de Brasil fue pionera en tecnologías de la reproducción y en utilizar comercialmente la herramienta de la sexage que detecta, a través de ultrasonografía, el sexo del embrión.   La Central Sete Estrelas Embriones es un ejemplo de la ganadería brasileña, porque incursionó en el mejoramiento genético de la raza Nelore y las tecnologías para incrementar la producción bovina con calidad a costos accesibles.   Utiliza en reproducción de Nelore, la herramienta de la sexage que detecta, a través de ultrasonografía, el sexo del embrión y permite así un mejor planeamiento de la inversión efectuada.   Ofrece productos como: preñez con nacimiento de macho, preñez con nacimiento de hembra y nacidos machos. (Lea: Los factores para tener una IATF exitosa)   Fue creada en el Estado de Mato Grosso do Sul en 1988, en una época en la que la tecnología de transferencia de embriones en ganado Nelore prácticamente no existía en Brasil.   Se encuentra instalada en un área de más de cuatro mil hectáreas  a 55 kilómetros de Campo Grande -municipio de Terenos/MS- y dispone de una infraestructura moderna, con set de películas para los animales, laboratorio, área de pívot y oficina comercial entre otros. Mejoramiento genético

Para obtener mayor rapidez en el progreso genético y mejoramiento del rebaño, la empresa adquirió matrices de las mejores crianzas y diversas campeonas nacionales.   Invirtió en un programa de apareamiento dirigido y obtuvo como resultado productos de alta calidad genética comprobados por las evaluaciones del Sumario Embrapa/ABCZ. (Lea: Anticipar la concepción recomienda investigador de la U de Sao Pablo)   Se ha mantenido actualizada con modernas tecnologías con las que logró multiplicar el número de donantes a través de  procesos continuos de selección y de perfeccionamiento genético.   Sete Estrelas implantó un proyecto innovador de manejo en el que  el bienestar humano y animal son prioridades. Los animales son manejados sin estrés o agresiones y para eso, utiliza banderitas en la conducción de los mismos.   Igualmente aumentó el sombrío y reformó el corral para que no se presenten superficies que puedan herir el animal.   Aplica al rebaño un cronograma sanitario extremadamente rígido con el fin de mantener las receptoras saludables y protegidas de enfermedades infecto-contagiosas y asimismo, que los productos generados no se vean afectados. (Lea: 1.271 vacas receptoras, 671 transferencias y 550 crías)   El cliente que adquiere los embriones puede obtener excelentes resultados en sus rebaños a través de un incremento genético rápido, seguro y lucrativo.   Sete Estrelas ofrece al mercado garantías sobre: genotipificación, examen andrológico a los 24 meses, registro genealógico de nacimiento (RGN) y control sanitario.