Hoy en día los ganaderos deben tener en cuenta el balance económico y los índices reproductivos de sus empresas. Se tiene la percepción de que entre más fértiles son los animales, más rentable es la producción, pero con el uso de las biotecnologías, los costos pueden ser más altos.   El equilibrio entre estos 2 conceptos se logra por medio de índices que le muestran al ganadero cuando debe ser más o menos fértil o el momento en que requiere enfocarse en la productividad, como por ejemplo, el índice de vaca y de lactancia.   Nicolás Sierra, administrador de empresas, productor agropecuario y experto en bovinos, ovinos y bufalinos, explicó que los índices son datos del desempeño del hato que se pueden calcular cuando los eventos reproductivos han sido registrados en forma adecuada y que los indicadores permiten identificar las áreas de mejoramiento, establecer metas reproductivas realísticas y monitorear los progresos.   “No se puede llegar a los extremos. No es recomendable apostarle a la fertilidad y descuidar la parte económica y empresarial o por el contrario trabajar en el tema de productividad en lapsos de tiempo muy amplios donde se pierde también el concepto de rentabilidad”, explicó el productor agropecuario. (Lea: 5 factores que afectan la fertilidad bovina en Colombia)   Según el experto, el índice que tradicionalmente se conoce como de vaca, combina la producción del animal con el intervalo entre partos, para de esta manera poder medir la fertilidad. Explicó que esos indicadores arrojan valores de gramos producidos por la res, ya sea de carne y leche, entonces la idea es saberlos interpretar y a partir de ello tomar decisiones en pro de la actividad.   Sierra aseguró que el índice en mención se debe complementar con el precio del producto que el ganadero desarrolla, carne, leche o doble propósito, ajustarlo a los valores del mercado y decidir en qué momento del año conviene más producir lo uno o lo otro e incluso vender los terneros.   En cuanto al índice de lactancia, dijo que los ganaderos están acostumbrados en la ganadería de leche especializada a hablar solo de las lactancias. Por ejemplo: una vaca en 300 días produjo 4.000, 5.000 o 6.000 litros y que con este método se buscano solo conocer esa productividad, sino equilibrar ese punto con la fertilidad del animal, y así sacar índices en los intervalos de partos, no solamente en la lactancia.   Felipe Aristizábal, médico veterinario-zootecnista, especialista en producción lechera y consultor, aseveró que el 60 % de la producción de una vaca se logra en el primer tercio, es decir en los primeros 100 días en leche. Aseguró que la máxima extracción que se le puede hacer a una vaca es justamente en esos días.   “Si lo que se quiere es una mayor cantidad de proporción de mi hato en producción en los primeros días de lactancia, eso se logra a través de un manejo reproductivo agresivo, ya que en este campo no es importante solo preñar, sino lograrlo rápido; para ello, hay que tener en cuenta indicadores de eficiencia reproductiva, como días abiertos, intervalos entre partos, tasa de preñez y tasa dinámica de preñez”, comentó Aristizábal. (Lea: 7 estrategias para aumentar la productividad del sector lechero)   Cuando se preñan la mayor cantidad de vacas en el primer tercio de lactancia, se va a lograr que el promedio de días en leche en la finca sea corto, y si este tiempo es reducido se va a tener un mejor promedio de producción. Los días en leche ideales en un hato deberían ser 150, el promedio en Colombia es de 200, eso quiere decir que la media de producción nacional es inferior al potencial de cada explotación.