La selección de un bovino para un proceso de mejoramiento genético hace parte de uno de los procesos que necesita mayor cuidado por parte del productor debido a que existen características que son más deseables que otras.

Efraín Antonio Coutiño Torres, médico veterinario de México, indica que en este procedimiento se debe seleccionar los animales sobresalientes con características deseables de tal forma que se excluya los que tienen las indeseables. (Lea: Mejoramiento genético debe tener en cuenta el cambio climático)

“Con los primeros los vamos a identificar bien para reproducirlos y multiplicarlos, mientras que los segundos se tendrán en cuenta para eliminarlos, porque esos no le convienen a los productores dependiendo de cada objetivo” señala Coutiño Torres.

Estas características indeseables no deben tomarse de forma general para todo el sector, sino que se convierten en poco deseables debido a que no son los aspectos que quiere el productor para su ganadería.

“Existen casos donde hay animales que dan poca leche y otros que demasiada y esto se convierte en un problema para mi finca porque el ternero no se va a terminar esa leche y se empezarán a perder. Todo es dependiendo de los objetivos que tengo como productor”, expone Coutiño Torres.

En este punto entran a jugar dos elementos importantes, la genética y la selección. En el caso de la primera, no se puede juzgar a un animal por su raza, razón por la que aparece la selección, que es el proceso cuidadoso que debe hacer el ganadero antes de implementar cualquier tipo de programa de mejoramiento genético en su hato. (Lea: Razas y tiempo de un programa de mejoramiento genético)

“En estos animales, la selección no se hizo de forma idónea al manejo que cada productor ocupa y a las circunstancias, entonces esos animales que dan demasiada leche pueden llegar a ser más interesantes para otro tipo de ganadero, y te quedas con los animales que dan la leche suficiente para mantener el ternero y que no se enferme de la ubre”, menciona Coutiño Torres.

Esto quiere decir que una misma característica cambia dependiendo de cada finca, porque para algunos puede ser algo deseable, pero para otros puede ser un elemento que no necesitan o no están dentro de los objetivos que se tienen.

“Esto va a depender de las circunstancias de cada productor, por eso antes de escuchar cualquier recomendación de los colegas, se debe prever cuales son las características que van acorde con lo que se quiere trabajar para así descartar o eliminar los elementos que no harán parte del hato ganadero”, concluye Coutiño Torres. 

Estas características van a variar, por eso a la hora de hacer un programa de mejoramiento genético se deben tener claro los objetivos, para que el proceso de selección sea mucho más fácil y genere mayor productividad para el ganadero que lo trabajará. (Lea: ¿Sabe usted qué si y qué no en mejoramiento genético?)