Las garrapatas se dividen taxonómicamente en tres familias. Conozca cómo actúa la Otibius megnini en los bovinos y cuál es el tratamiento que se puede aplicar para que no genere afectaciones en la productividad.

Otibius megnini es una especie de las cuatro familias de garrapatas que vive en el canal auditivo de sus hospederos, principalmente ganado, perros, caballos, gatos, etc. Este organismo es conocido como la garrapata espinosa del oído o de la oreja. (Lea: Conozca la ecología y dinámica de la garrapata para combatirla)

Otibius megnini es originaria de América del norte y se distribuye en América central y América del sur, así como en varias regiones del mundo. En México se ha reportado parasitando a bovinos, perros y caballos ya que requiere de un solo hospedero para completar su ciclo de vida, produciendo daños en la salud y producción del animal. Este organismo es capaz de transmitir agentes patógenos a los animales y a los humanos. Los expertos dicen que existe poca información sobre esta garrapata.

Es una especie que tiene un cuerpo blando y una cutícula externa correosa, cuya superficie tiene elevaciones llamadas mamilas con varios pliegues. Los adultos no son parásitos, pues tienen un vestigio de piezas bucales que no son funcionales, por tanto, son de vida libre y termina su ciclo de vida con las reservas de alimento acumuladas en su estado de ninfa. (Lea: Garrapatas también se adaptan a sobrevivir en otras especies)

Las larvas son esféricas y café rojizo, mientras que las ninfas son más anchas en la parte media corporal y tienen una piel cubierta de numerosas espinas amarillas. Las patas y órganos bucales también son amarillas, pero el cuerpo es gris azuloso. Los adultos son más angostos en la parte media corporal, por lo que asemejan una forma de violín.

En su etapa de larva y ninfa, esta garrapata se localiza en el canal auditivo externo de varios animales e incluso en el ser humano. Durante este tiempo son amarillentas, blancas o rosadas cuando estar sin alimentar, pero pueden vivir fuera del hospedero hasta por más de dos meses.

Además, es muy común que habiten entre la hierba del suelo y hacer contacto con un hospedero gradualmente busquen acceder hacia espalda, cuello y cabeza hasta llegar a las orejas. En estas, se fijan profundamente en el canal auditivo y se alimentan de 5 a 10 días.

Luego de esto, realizan una muda mientras están todavía en el canal auditivo del hospedero. Las ninfas emergidas pueden permanecer en el hospedero hasta por siete meses, por lo que cuando se alimentan y desarrollan completamente pueden alcanzar de 5 a 17 mm de largo.

De acuerdo a expertos han sido reportados de una a tres fases de ninfa. Cuando está lista para mudar se desprende de la oreja del hospedero y migra hacia árboles, barbas o en paredes y se ocultan en sus grietas. En estos lugares las ninfas se convierten en adulto no parásito y no se alimentan.

El control en bovinos consiste en la aplicación de carbamatos, pietroides y organofosforado en el oído, además del uso de aretes que contengas amitraz, permetrina o una combinación, tal como se explica en un artículo elaborado por Bioagrociencias. (Lea: Analizan métodos de control estratégico contra la garrapata común del bovino)

Sin embargo, la administración inyectable de ivermectina y doramectina y la aplicación de eprinomectina no lograron controlar la infestación por ninfas en bovinos como dicen los autores en la mencionada investigación.

Además, también se ha movido el uso de extractos de plantas para el control de garrapatas, tales como Azadirachta indica, Calotropis procera y Nicotiana tabacum. Sin embargo, no existen estudios específicos sobre la capacidad acaricida de estos extractos para el control de O megnini.