La Universidad Nacional de Colombia publica el manual ‘Administración de fincas’ en el cual expone que hay dos tipos de análisis en proyectos –el económico y el financiero–, definiendo este último como un elemento necesario de evaluación a nivel de la unidad de producción de los resultados técnicos y económicos. (Lea en CONtexto ganadero: 5 pasos para elaborar un plan estratégico para la actividad ganadera)
Menciona que “en el análisis financiero se evalúa el rendimiento del capital social que aportan cada uno de los individuos o entidades participantes, en un determinado marco de precios de mercado,
La relación entre proyectos y administración rural es clara. Los primeros exigen una amplia información sobre aspectos técnicos, organizativos y rentables de la producción agropecuaria. Usualmente un proyecto identifica una situación inicial tomando como indicador importante la rentabilidad económica de las explotaciones involucradas, que incluya en lo posible, un récord o registro histórico de las mismas.
La contabilidad de los registros son una fuente básica para obtener resultados, pero el uso de estos no es muy adaptado en muchas fincas, por lo que es preciso recurrir a otros métodos que proporcionen los datos necesarios, a partir de los cuales se puedan proponer los cambios o planes más indicados para la empresa ganadera.
En los proyectos agropecuarios, entre otros aspectos, “se explora la capacidad de uso y grado de adopción de nuevas técnicas, se evalúa si los incrementos en los ingresos netos de los productores constituyen un incentivo financiero suficiente para adoptar innovaciones, se describen los sistemas actuales de producción para buscar compatibilidad con nuevas prácticas, se analiza el grado de aversión al riesgo, etc”, detalla el manual.
En este orden de ideas, se presentan los criterios de factibilidad de uso más común en la evaluación financiera de proyectos. Es decir que, por la dimensión de la finca, se debe pensar en la evaluación de inversión de cierta magnitud o en la instalación de rubros de tardío rendimiento y producción continuada durante un periodo determinado.
Además de esto, como los flujos de costos e ingresos se producen en tiempos distintos y particularmente en análisis años posteriores al que se trabaja, en este análisis se deben computar los dineros que más adelante se gastarán o recibirán con base en un mismo patrón. (Lea en CONtexto ganadero: Cómo se manejan los planes a futuro en la finca)
Valor actual de beneficios netos.
Relación beneficio – costo.
Tasa interna de retorno.