Los subproductos bovinos son aquellos que quedan luego de que se sacrifique un animal en un frigorífico y se saque la canal. La cabeza, patas, cola, sangre, cuernos, pezuñas, huesos, grasa, entre otros, son ejemplo de algunos de ellos.

Hay que tener presente que los bovinos no son sólo carne y leche. Los subproductos de estos animales tienen un valor agregado y cada día se están volviendo más atractivos para la comercialización.

Por ejemplo, la grasa se usa para la elaboración de margarinas o de cosméticos; las proteínas sirven como ingredientes para el champú; de la piel de buena calidad se obtienen chaquetas, bolsos, muebles, entre otros. (Lea: ¿Sabe de qué le hablan cuando dicen canal bovina?)

Los subproductos bovinos están clasificados en 3 categorías:

Materiales de categoría 1, de desecho

En este grupo se encuentran los cuerpos, partes de cuerpo de animales o subproductos que presentan riesgo sanitario para el consumo humano o animal.

Material de categoría 2, de transformación y reutilización de acuerdo con normas establecidas

El estiércol y contenido del aparato digestivo; materiales de origen animal recogidos al depurar las aguas residuales de mataderos que no pertenezcan a la categoría 1. (Lea: Cómo se utilizan los subproductos bovinos)

Productos de origen animal que contengan residuos de medicamentos veterinarios y contaminantes cuya concentración supere el nivel permitido.

Productos de origen animal distintos del material de la categoría 1, que hayan sido importados de terceros países y que no cumplan los requisitos veterinarios para el caso de la UE.

Animales que no estén incluidos en la categoría 1 y que no hayan sido sacrificados para el consumo humano y mezclas de material de la categoría 2 con material de la categoría 3.

Material de categoría 3, de transformación y reutilización de acuerdo con normas establecidas

Partes de animales sacrificados y subproductos que no suponen riesgo para la salud humana o animal o destinarse a otros usos permitidos, siempre y cuando se respeten las condiciones de recogida, transporte, almacenamiento, manipulación, transformación y adecuada utilización establecidas en el mismo. (Lea: Así es el curtido de la piel de bovino)

Fuente: Revista de la Cadena Cárnica, edición 39 de abril de 2019.