Juan Javier Ríos de EFEAGRO explica que una de las últimas herramientas que están en el mercado permite auscultar las 24 horas del día las toses o estornudos de los cerdos en granja para predecir la aparición de patologías respiratorias. (Lea: 4 trucos para engordar cerdos de forma rápida)

Este avance es distribuido por la compañía Boehringer Ingelheim, quien la está implantando en granjas de cerdo de cebo en España, tras superar las pruebas piloto.

Esta es una herramienta catalogada como ’Sound Talks’ y consiste en la instalación en la nave de unas campanas con tres sensores (uno de sonido, otro de humedad y otro de temperatura).

Para analizar el sonido, se usa un micrófono en el que se registra y distingue el tipo de toses, estornudos y otros sonidos asociados a la respiración de los cerdos.

Toda esta información se procesa con un algoritmo matemático y se envía una alerta al móvil del usuario registrado si se cree que hay una posibilidad que aparezca en los próximos días algún problema respiratorio en la granja.

El control de los parámetros de temperatura y de humedad hacen más precisa aún la predicción al correlacionar esos datos con el patrón de los sonidos captados.

Esto quiere decir que más allá al aviso móvil, este avance tecnológico permite saber si se prevé un problema respiratorio gracias a un semáforo en los sensores que avisa al productor.

De esta forma, si la campana del sensor está en verde significa que ‘todo está bien’, si está amarillo destaca que ‘puede haber un problema’ de salud en la granja, siendo este momento cuando hay que actuar para no llegar al rojo, que es cuando el problema respiratorio ‘ya está instaurado’. Es decir, esta es una técnica muy visual y fácil de reconocer tanto por los productores como por los operarios de la granja.

Este avance se lleva a cabo con el fin de prevenir las patologías respiratorias, actuando en cuanto se envía la alarma o se detecta un sensor en amarillo.

La compañía de Boehringer Ingelheim menciona que esta tecnología permite tener información por adelantado y, por tanto, ayuda a adoptar decisiones y aplicar medidas y protocolos de actuación que pueden minimizar la duración y gravedad del proceso, además de mejoras los parámetros de productividad en la granja.

Todo esto se hace con la intención de contar con un mayor bienestar animal, al actuar sobre estados iniciales de la enfermedad, consiguiendo reducir el uso de antibióticos para que así, el ganadero también tenga un menor coste económico. (Lea: ¿Por qué es importante darle un buen trato a los cerdos?)