Muchos ganaderos han tenido que luchar contra la distensión abomasal en terneras. Un cuadro frustrante, de fácil identificación, pero de difícil tratamiento.

La rápida acumulación de gas en el abomaso causa distensión abdominal, depresión, dolor, diarrea y frecuentemente, entre el 50% y el 60% de las veces, la muerte aún con intervención experta. Puede ser un cuadro tan rápido, que terneras que se encontraban bien en una toma de leche, aparecen muertas en la siguiente. (Lea: Los remedios caseros para aliviar el timpanismo)

Ocurre más frecuentemente en terneras entre los 5 a 14 días de edad, pero puede presentarse después de los 21 días.

Las causas son complejas, pero al parecer la producción exagerada de gas en el abomaso por bacterias (comúnmente Clostridium perfringes), un exceso de carbohidratos fermentables y enzimas, así como retraso en el vaciamiento del abomaso están involucrados en el cuadro clínico.

Los Clostridium spp. son bacterias nativas del tracto digestivo y medio ambiente, pero se convierten en un problema cuando algún factor dispara su crecimiento en el sistema gastrointestinal, resultando en una producción excesiva de gas y de toxinas muy potentes. (Lea: Timpanismo, un trastorno digestivo de cuidado en sus reses)

Adicionalmente, existen factores nutricionales y de manejo que predisponen a la presentación de la enfermedad. Una dieta consistente, adición cuidadosa de aditivos, temperatura adecuada de la leche, limpieza de equipos de alimentación, agua limpia y una vacunación apropiada con Covexin 10 (confiere inmunidad contra 10 tipos de Clostridium spp, incluidos 4 tipos de Clostridium perfringes) pueden ayudar en evitar la presentación del timpanismo abomasal en terneras.

Vacunar a las vacas y novillas 6 semanas antes del parto con Covexin 10 incrementa la presencia de anticuerpos en el calostro que protegerán a la ternera en sus primeros días de vida (hasta 12 semanas). Si no existe una buena transferencia de anticuerpos, se recomienda vacunar desde la tercera semana de edad y revacunar a las seis semanas.

Por: Nicolás Vargas, representante cuentas clave MSD Salud Animal.