Conozca el caso de un productor de leche que decidió en elaborar un alimento balanceado de acuerdo con las necesidades y condiciones de su hato a partir de materias primas. Esto lo hizo con el fin de conseguir mejores rendimientos y, al mismo tiempo, de gastar menos dinero.   Sebastián Moncada Castellanos es zootecnista y especialista en nutrición animal que hace 2 años decidió arrancar en el negocio de producción de leche junto con su hermano, un ingeniero agrónomo. (Lea: Usted puede elaborar su propia fórmula con base en materias primas)   El experto contó que con el propósito de encontrar un punto de equilibrio con base en la alimentación, resolvieron evitar la práctica convencional de adquirir un concentrado comercial, y en cambio buscar un suplemento con base a los requerimientos de su negocio, como el número y el tipo de animales, entre otros aspectos.   “También tuvimos en cuenta la zona donde nos encontramos, la altura, tipos de pastos que se dan. De esa manera, hicimos primero un estudio bromatológico para determinar la clase de pastos que podíamos tener, además de los que ya estaban establecidos”, señaló.   Con esto, no solo conoció los aportes nutricionales de sus pastos, sino que también pudo pensar en qué otros materiales forrajeros podía sembrar en su predio antes de ofrecer concentrado a sus animales Holstein x Jersey. (Lea: ¿Cómo tener concentrado todo el año para su ganado sin sacrificar el bolsillo?)   “Comenzamos un trabajo muy juicioso de qué alimento podríamos hacer balanceando la energía, la proteína, la fibra. Con una empresa donde trabaja el zootecnista Dagoberto Carpintero, decidimos comenzar a hacer esas formulaciones con una comida que se ajustara por tercios de lactancia y reproducción”, añadió.   Debido a que sus pastos ya cuentan con un alto contenido en proteína (19%), el alimento balanceado utiliza fuentes de energía en mayor medida, que varían a lo largo del año dependiendo de la disponibilidad del material y el costo. Por ejemplo, si se agota una materia prima o si está muy cara, es reemplazada por otra de similar composición nutricional pero más económica.   En este sentido, la fórmula incluye maíz molido, granos secos de destilería (ddgs), torta de soya, melaza, carbonato de calcio, sal, premezcla mineral, semilla de algodón, palmiste y grasa de sobrepaso. (Reportaje: Uso correcto de concentrados para ganado de leche y doble propósito)   El aporte energético ayuda a sostener la productividad de las vacas y ayudarles en el desplazamiento en la topografía de la finca, como también en el mejoramiento de los indicadores reproductivos, especialmente en la reducción de días abiertos, que están por debajo de los 120.   “Luego de haber entrado en este esquema de elaborar nuestro propio alimento, ha sido la base para ver rendimientos en lactancia de 20 litros diarios por vaca y de estabilidad en el tema reproductivo”, apuntó Moncada.   En cuanto al precio, el zootecnista reconoció que los primeros ensayos implican una mayor inversión que puede ser difícil de hacer, pero indicó que el productor debe fijarse la meta final de obtener una mejor productividad.