Con el fin de combatir el estrés calórico en vacas productoras de leche, las empresas han diseñado algunas instalaciones para enfriar a los animales, que van desde ventiladores hasta rociadores de agua, pasando por distribuidores de niebla artificial. El objetivo con estos sistemas es lograr una climatización óptima en los establos para controlar las altas temperaturas y hacer frente al estrés calórico, manteniendo los niveles de producción de leche durante todo el año. (Lea: ABC para minimizar el impacto del estrés calórico) Entre las diversas opciones, se pueden encontrar los ventiladores, los aspersores o los distribuidores de niebla para los bovinos. Todas estas alternativas están tomando cada vez más fuerza en las zonas con índices de humedad y calor que alteran el confort ganadero. Por ejemplo, las empresas ofrecen los ventiladores para establos generan un flujo de aire fresco que refresca a los bovinos. Existen varias instalaciones dependiendo de las necesidades de cada establo: pueden ir en los techos o en las paredes, y la velocidad de las aspas varía según la temperatura ambiente. Dado que el ganado transpira el equivalente al 10 % de lo que transpira el ser humano, los ventiladores se hacen esenciales, que también pueden ir acompañados de rociadores. (Lea: Tecnología en el campo, clave para impulsar relevo generacional) Su intensidad también depende de las necesidades: algunos rocían pequeñas cantidades de agua con ventiladores en ángulo para secar el agua, mientras que otros expulsan más líquido (casi como un baño) para aliviar a los animales en calores extremos. No obstante, se deben tener precauciones al usar agua dentro de los establos, pues el uso de rociadores en sitios mal ventilados hace que el ambiente sea húmedo, empeorando la situación. Por lo tanto, asegúrese de que hay suficiente ventilación y movimiento de aire antes de usarlos. Otro sistema consiste en el enfriamiento por niebla (misting cooling) que también funciona con agua pero con una capa mucho más fina (0,01 mm), de modo que pulveriza el agua a una alta presión. (Lea: 7 acciones para evitar el estrés calórico en las vacas) Se conoce como refrigeración por evaporación y existen 2 tipos: indirecta, que busca refrigerar el aire, o directa, donde el sistema de distribución se destina hacia la piel del animal. Para ambos, se deben tomar ciertas precauciones como tener un alojamiento para recoger el agua no evaporada y un adecuado suministro eléctrico.