Iván Darío Cruz, médico veterinario y miembro de la junta directiva del Comité de Ganaderos de Fusagasugá, Comigán, destacó que los sueros se pueden aplicar en 2 momentos, para prevenir alguna deficiencia o tratar alguna condición o afección.   "De manera preventiva, por ejemplo, se le puede poner a una vaca en preparto para que esté fuerte en el momento del nacimiento y para la posterior producción de leche. La otra es de manera curativa o como tratamiento cuando hay animales con fiebre, anemia, con algún problema podal, entre otros", aseguró.   Por otro lado el también magíster en salud anotó que generalmente en campo se confunde un suero con un calcio, ya que estos últimos también se aplican vía endovenosa, pero su composición es diferente, ya que generalmente van acompañados de fósforo y magnesio.   Camacho Quiroga expuso que hay 2 tipos de calcios, unos de color negro que no son muy recomendables y otros transparentes, los cuales tienen mejor actividad, se adsorben con mayor facilidad y tienen menos efectos secundarios. (Lea: Conozca cuándo debe hacer exámenes de sangre a sus reses)   También dijo que estos deben aplicarse bajo la observación de un experto en la materia y detalló que es primordial suministrarlos a una temperatura corporal, de forma lenta, es decir, gota a gota y bajo la medicación anticipada de tónicos cardíacos.   "Los calcios deben administrarse de forma medicada. No se deben colocar porque el animal está delgado, sino cuando este tenga una deficiencia del mineral en mención, de fósforo o magnesio. Normalmente se emplean cuando la vaca está atravesando por procesos de hipocalcemia o hipomagnesemia", aseveró.   Los expertos recalcaron que durante cualquier tipo de procedimiento es primordial contar siempre con la presencia y la guía de una persona calificada y con los conocimientos de campo.