Los parásitos internos y externos son los responsables de importantes pérdidas económicas en las explotaciones ganaderas, lo que genera reducción de ganancia de peso, baja en el rendimiento y muchos cambios en el animal.

Para que este tipo de situaciones no sucedan en las fincas y no se tengan consecuencias fatales, la opción más viable que tiene el dueño del predio es desparasitar a los bovinos, teniendo en cuenta cierto tipo de parámetros que explican los expertos en el tema, quienes por su experiencia tienen bases suficientes. (Lea: 5 claves a la hora de desparasitar bovinos)

Ricardo Mesa, médico veterinario especialista en Biotecnología en la reproducción con Magíster en Ciencias Veterinarias, indica que en el sector ganadero existe hoy en día mucha polémica con respecto a los tiempos de desparasitación de los bovinos.

“En general el tiempo va dependiendo de la zona en que se encuentre la finca, porque por ejemplo, en ganadería de leche especializada nosotros podríamos esperar hacer la primera purga con un buen manejo después del primer mes”, explica Mesa.

Este procedimiento debe ir acompañado de un excelente calostro para que el ternero se parasite y él mismo vaya formando sus defensas que le sirven como mecanismo para desarrollar su sanidad como animal.

“Yo recomiendo, y así lo hacemos en algunas fincas cercanas a ríos, que se aplique las purgas una vez al mes durante cuatro meses. Para que después se puedan distanciar un poco los tiempos”, asegura Mesa.

Todo esto, teniendo en cuenta que durante estos cuatro meses se puede tener unos terneros bien protegidos de una alta incidencia parasitaria.

En cuanto a otras latitudes, especialmente en el trópico bajo, “existen parásitos tan agresivos como los gusanos u otros como las mismas garrapatas que puede darle a los terneros así no sean tan agresivos, se deben aplicar otros productos a los cuales se le deben dar un buen manejo, sobretodo en el tema del ombligo porque se pueden tener animales enfermos e incluso muertos”.

Estos productos no solo sirven para curar a los animales de los ectoparásitos, sino que también trabajan sobre microorganismos gastrointestinales y pulmonares.

Para esto es importante que el productor tenga estipulado unos periodos de vacunación y uso de antiparasitarios según la edad productiva del hato ganadero, de tal forma que se haga bajo el análisis de la corporalidad de los animales.

El plan sanitario debe tener identificado el calendario que está adecuado a cada tipo de finca, raza y edad de animales, grado y tipo de parásitos, condiciones climáticas y ambientales, así como la clase de desparasitante utilizado.

Finalmente, el experto asegura que el productor debe realizar todos estos procesos bajo el análisis y la supervisión de los profesionales, quienes son los encargados de revisar a los animales y organizar las acciones a realizar. (Lea: ¿Cuándo aplicar programas de desparasitación?)