Al ganado bovino se le extrae sangre para prevenir enfermedades o diagnosticarlo por alguna patología que pueda repercutir en su productividad. Los ganaderos comprometidos con el negocio los realizan juiciosamente cada año.   Terneros, machos y hembras adultas se someten a la prueba durante toda su vida productiva. La toma de sangre se hace para confirmar que no estén presentes enfermedades de control oficial, cuando se reportan abortos, parásitos, diferentes síntomas patológicos, ingresan bovinos nuevos al predio, una vaca está preñada y un toro será usado como reproductor.   Por medio de la prueba se conoce el porcentaje de minerales presentes en la sangre una vaca preñada y sus niveles de azúcar, lo que le permitirá al productor tomar correctivos, que la gestación de la cría llegue a feliz término y la madre tenga un inicio de lactancia sin complicaciones.   Ernesto González Cely, médico veterinario y profesional en Boyacá de Gestión Productiva y Salud Animal del Fondo Nacional del Ganado, FNG, administrado por la Federación Colombiana de Ganaderos, manifestó que con una muestra de sangre se puede prevenir la cetosis que aparece cuando los niveles de azúcar están desequilibrados en una vaca y se analizará el nivel del calcio, fósforo y magnesio, puesto que si los porcentajes están elevados o bajos se produce el síndrome de vaca caída.   “El síndrome es típico en ganaderías de leche de clima frío y eso da en relación a problemas de calcio que se pueden conocer con un examen de sangre antes de que la vaca tenga la cría”, expuso el profesional que sugirió a los productores realizar la prueba 15 días antes del parto. (Lea: El plus para alcanzar una exitosa cría de animales de leche y doble propósito)   Con una muestra de sangre se logrará medir el ácido butírico, que se encarga de la toma de energía dentro del proceso metabólico de la vaca y con el cual se sabrá si hay riesgo de que el animal sufra de balance energético negativo tras el parto.   “El balance afecta a la vaca cuando tiene la cría. La muestra se puede hacer antes de parto o al día siguiente de haber parido”, especificó el médico veterinario.   Cuando hay sospecha de enfermedades infecciosas se practica una muestra de serología sin anticoagulante, que se reconoce por su extracción en un tubo de tapa roja.La brucelosis, diarrea viral bovina, influenza, leucosis, lestospirosis, neosporosis y rinotraqueitis infecciosa bovina se descartan con esta prueba.   Cuadro hemático, prueba eficiente   Un cuadro hemático ayuda a corroborar el diagnóstico por patologías virales, bacterianas o crónicas. La muestra se extrae a un tubo con tapa morada que tiene anticoagulante.   González Cely dijo que esta opción es útil en las ganaderías pues permite determinar la posibilidad de que haya leucosis o brucela en un predio. “Si los linfocitos (en la sangre) están por encima del 70 % nos indicaría de un posible caso de leucosis”, manifestó.   En la sangre se ven problemas cardiacos e intoxicaciones   Adicionalmente, el examen de serología en bovinos sirve para conocer el estado del hígado y corazón de los rumiantes. Cuando hay daño hepático o cardiaco, se liberan unas enzimas que mediante la prueba GGT y SGOT se comprobarán. (Lea: Vacunar contra la rabia bovina no es una opción sino un deber)   Los casos de intoxicación en las reses se confirmarán de igual manera con una toma de sangre del animal. Con la alta incidencia en la actualidad de nitritos y nitratos en forrajes de predios de la Sabana de Bogotá, se podrán prevenir intoxicaciones.   “Las pruebas de toxicología se hacen con sangre. Ahora tenemos casos de nitritos que están afectando a las vacas”, anotó González Cely.   A los toros se les practica la toma de sangre obligatoriamente en la monta o cuando se usa su semen para descartar enfermedades venéreas que se pudieran transmitir a la vaca en el proceso de reproducción.   Cuestan, pero valen la pena   El médico veterinario del FNG en Boyacá señaló que las muestras representan una inversión en todo predio que quiera mantener el estatus sanitario de su hato, más allá del costo económico que represetan.   Además, explicó, para ciertas infecciones no se requiere hacer toma de sangre a cada res. “Con la muestra al 20 % del hato se pueden conocer incidencias, sobre todo eso se hace en predios de grandes ganaderos".   La entrega de los resultados de exámenes se dará entre 3 y 8 días dependiendo del caso patológico a examinar. Los laboratorios entregan los resultados del cuadro hemático en menos de 48 horas.    Guillermo Alarcón, médico veterinario y profesional en la Subgerencia de Salud y Bienestar Animal del FNG, recalcó que toda prueba la debe realizar un técnico preparado y se enviará a un laboratorio de confianza para no practicar nuevas muestras.   La toma de sangre, añadió González Cely, se hace en diferentes partes del animal. Algunas serán en la cola, la vela yugular o la oreja. Cada tubo tendrá entre 7 y 10 centímetros de sangre. (Lea: 7 pasos para hacer una correcta toma de sangre en bovinos)   Si en el predio no se dispone de un tubo, se opta por una lámina de extendido en la que se ubica la sangre. Ambos profesionales insistieron en que posterior a la toma de sangre se debe mantener refrigerada.   González Cely subrayó que vale la pena hacer la prueba de sangre porque si se presentan 2 o 3 abortos en la finca se conocerán las causas de las pérdidas animales y se evitarán más muertes por un hecho que cuesta dinero. Al final del proceso, el ganadero verá la importancia que tiene para su negocio realizarla, en búsqueda del sostenimiento del negocio.