Nelson Eduardo Martelo hace parte del equipo de la finca Las Carolinas que se encuentra ubicada en el departamento de Sucre y menciona para este medio que ellos empezaron el cambio en el 2013, coincidencialmente cuando se dio la charla de Allan Redin Savory. (Lea en CONtexto ganadero: Colombia es reconocida globalmente por su ganadería sostenible, natural y ecológica)
“Él decía que, por medio de los animales, podemos evitar la desertificación y mejorar las condiciones de los suelos. Desde ese momento empezamos a visitar fincas donde se estaba aplicando el manejo holístico y eso lo fuimos trayendo y aclimatando a nuestra región y nuestra producción”, comenta Martelo.
Pero fue hasta 2018, cuando los miembros de esta empresa agropecuaria tomaron una decisión más trascendental, pasando de una ganadería doble propósito a una de carne.
“Anteriormente teníamos una ganadería siete colores y pasamos a un brahmán comercial. Además, dejamos de ordeñar y empezamos a agrupar a los animales en manada, pasamos de tener lotes de 20-30 animales a un lote de 300 bovinos. En ese mismo sentido, pasamos de cuatro potreros a 100 potreros y con una planificación estratégica del pastoreo”, describe Martelo, haciendo referencia a que fue un cambio que se implementó poco a poco.
En ese orden de ideas, lo que más ha mejorado dentro de la empresa ganadera con la adaptación de sistemas sostenibles, son los costos, pues al dejar de utilizar químicos, maquinarias y ordeños, estos bajaron considerablemente.
A esto hay que sumarle cambios en cuanto a biodiversidad, pues según Martelo, “pasamos de tener un monocultivo de colosuana a tener muchísimas especies en nuestra finca tanto de pastos como de arvenses, arbustos y árboles. Además, dejamos de usar ivermectinas, entonces eso también ayudó a que aumentara la población de escarabajos y otros insectos que son benéficos para la producción. Hay que agregar que también dejamos de hacer trashumancia, pues antes movíamos los animales dependiendo de la época de año, ahora ya una manada se queda en la finca todo el año y resistimos invierno y verano sin sufrir tantas pérdidas”.
Cambios en los números de Las Carolinas
De acuerdo con el profesional, antes de implementar sistemas sostenibles, tenían una baja capacidad de carga, porque normalmente la finca se recargaba durante una época del año y después bajaba en las temporadas de verano.
“Ahora nosotros mantenemos 2 o 2,5 unidad gran ganado por hectárea durante todo el año, es decir, invierno y verano. En cuanto a productividad, los números también han mejorado porque anteriormente nos tocaba ayudarnos con otros negocios, pero al día de hoy, la ganadería se volvió el elemento principal de ayuda a los otros negocios, volviéndose supremamente rentable porque los costos disminuyen de forma trascendental”, detalla Martelo. (Lea en CONtexto ganadero: 6 prácticas para contribuir a la ganadería sostenible)
Otros negocios de Las Carolinas
Gracias a este proceso de sostenibilidad, se han derivado otros negocios como las visitas de otros ganaderos a la empresa Las Carolinas. Además, están trabajando en proyectos de agroturismo, con el objetivo de contar con espacios para que las personas puedan conocer el modelo e interactuar con la naturaleza.
Según Martelo, “estamos organizando el tema de avistamiento de aves y la idea es adentrarnos en los bonos de carbono y a futuro poder comercializarlo, teniendo un valor agregado para nuestros productos gracias a esos beneficios que le estamos dando tanto al medio ambiente, como a las personas con la no utilización de químicos, siendo estas metas a mediano plazo”.