La amonificación es el proceso mediante el cual se le agrega amoniaco a los suplementos que son usados para conservar y mejorar la alimentación de los rumiantes, especialmente en temporadas donde es crítico el clima.

Esta es una práctica que es utilizada en muchas ganaderías del país debido a que permite que el alimento se conserve por más tiempo y así pueda ser suministrado a lo semovientes. Jesús Hemberg Duarte Vargas, médico veterinario zootecnista con maestría en Producción Animal de la Universidad Nacional Autónoma de México, indica que esta es una herramienta muy valiosa en la actividad agropecuaria de Colombia. (Lea: Pasos para realizar la amonificación en época de sequía)

“Por un lado, esta práctica hace que se rompan las estructuras de fibras como los enlaces de lignina, pero además permite que se disponga la proteína de tal forma que favorece a la actividad de manera significativa”, describe Duarte Vargas.

Para el experto, esta es una especie de tecnología que debe ser estudiada y analizada por los productores, debido a que tiende a ser muy viable para muchas de las actividades que se llevan a cabo en los predios ganaderos y agrícolas.

“Sin embargo, hay que ser cuidadosos sobretodo en el suministro que se le da a esto para los animales, pues tuvimos una experiencia en las que se hicieron bloques multinutricionales que fueron ingeridos en exceso por los animales, siendo que además se les había dado heno amonificado, lo cual generó problemas con los ovinos debido a que el metabolismo de ellos es un poco acelerado en términos de intoxicaciones”, detalla Duarte Vargas.

De acuerdo con el profesional, esta es la razón por la cual es importante el manejo energético de los suplementos, pues cuando se amonifica se recomienda que se haga la aplicación de melaza para que exista una fuente de energía que genere una degradación más adecuada. (Lea: Amonificación de praderas, alternativa viable para el verano)

Esto se aconseja debido a que la amonificación permite no solo conservar, sino también mejorar de forma sensible y rápida la calidad nutricional de los productos tratados y almacenados mediante este común sistema.

En palabras de Duarte Vargas “es importante que se adecue a los animales a ese consumo, pues no se le puede dar todo en un solo momento. Este proceso debe ser anticipado de tal forma que se le brinde al animal el producto de manera proporcionada, para no tener dificultades con la salud del animal y producir intoxicaciones”, menciona. (Lea: Amoniaco de fincas ganaderas se transforma en fertilizante natural)

Según lo mencionado por el experto, existen productos de la cotidianidad que pueden ser utilizados por el ganadero como ayudas para el proceso de amonificación de estas herramientas de conservación de alimentos.

Finalmente, el profesional afirma que “se pueden tener una serie de cosas que están en el día a día de una finca como el vinagre, de tal forma que sirva en cualquier caso que se necesite”, concluye Duarte Vargas.