Enrique Rimbaud, especialista en sanidad animal, explica que lo esencial en este proceso es hacer un diagnóstico, pues “no existe un antiparasitario que elimine todos los parásitos, pues el que mata a los gusanos redondos no mata las tenías, el que mata las tenias no mata los nematodos y así. Entonces primero hay que saber qué parasito se tiene”. (Lea: Impacto de los parásitos gastrointestinales en los bovinos)

Para hacer este diagnóstico de sebe hacer un llamado al médico veterinario de confianza o se le lleva una muestra con materia fecal al laboratorio, de tal forma que sea quien brinde la información de manera correcta.

“Nosotros preferimos sacar muestras fecales de terneros y no de adultos, porque a pesar tienen los mismos parásitos, el ternero tiene mucho menos kilogramos de materia fecal, por lo que es mucho más exacto”, dice Rimbaud, teniendo en cuenta que el objetivo es saber qué parásito está actuando en los bovinos.

Una vez se tipifica el parásito existente en la finca, se debe saber con cuántos de estos se cuenta, de tal manera que se establezca una sigla llamada HPG, que significa huevos de parásitos por gramo de materia fecal. (Lea: No confunda los parásitos pulmonares con el complejo respiratorio bovino)

“Entonces se considera que el máximo tolerable en los bovinos es de 250 y en los ovinos y caprinos es de 500, por lo que, si se está por debajo de eso, puede no desparasitar”, describe Rimbaud.

Una vez se tiene esta información se procede a unos criterios enfocados que en terneros, novillas, vaquillas y toros se puede usar cualquier desparasitante que elimine a ese parásito que esté habitando en el predio.

Todo se complica en el ganado parido o en las vacas en gestación, pues “en el ganado preñado no puedo dar benzimidazoles porque pueden provocar abortos o malformaciones en el ternero, entonces se limita”, afirma Rimbaud.

En este orden de ideas, el ganado parido también tiene algunas limitaciones enfocadas en que, en este tipo de animales, “es criminal desparasitar porque esa leche la van a consumir los niños, ancianos, mujeres, familias, población, y le estoy pasando cantidades de antiparasitarios en la leche, por lo tanto, se está perjudicando la población mundial”, agrega el profesional.

Hay que tener en cuenta que una vez se tiene claro cuáles son los animales que están contaminados con parásitos, hay que seleccionar el antiparasitario de acuerdo a la categoría de los bovinos.

Rimbaud dice que todo esto debe ir acompañado de asesoría por parte de profesionales como los médicos veterinarios, para que así se le brinde la dosis, el medicamento y los cuidados necesarios, de tal forma que se tengan consecuencias positivas en el proceso.