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El búfalo llegó a Colombia para fortalecer las actividades ganaderas debido a su enorme potencial en productividad, trabajo en pequeñas comunidades, bajos costos de producción, sostenibilidad ambiental, entre otros aspectos, según indicó Ricardo Arenas, médico veterinario especialista, en un nuevo capítulo del Manual Práctico Ganadero, elaborado por Fedegán.
Ante todo el búfalo es un gran complemento para el vacuno. Cerca del 80 % de los predios con inventario bufalino también tienen vacunos como un complemento perfecto.
No obstante, existen varias diferencias entre el ganado bufalino y el vacuno que saltan a la vista como su color el cual en el caso de los búfalos es típicamente negro, menor cantidad de pelaje y una piel más gruesa, con apenas un 10 % de las glándulas sudoríparas con respecto al vacuno llegando a solamente 150 por centímetro cuadrado, su cabeza y boca grandes les permiten tener el tamaño de bocado mayor y realiza 30 masticaciones más por bolo, lo que sumado al gran tamaño de su sistema digestivo le permite hacer un mejor aprovechamiento de nutrientes que se traduce en una alta eficiencia alimentaria.
Procesa la fibra de alimentos tropicales y toscos como el bejuco mataganado con más facilidad, su consumo de materia seca es menor que el vacuno llegando en promedio a 2,6 % del peso vivo, cuentan con una alta capacidad de adaptación a diferentes terrenos ya sea planos u ondulados y a diferentes climas y alturas teniendo reportes de adaptación desde el nivel del mar hasta 2,800 metros sobre el nivel del mar. (Lea en CONtexto ganadero: Búfalos, una opción eficiente para la ganadería regenerativa)
Aún cuando claramente su producción en Colombia se concentra en el trópico medio y bajo soportan con gran facilidad el cambio climático. los veranos intensos o inviernos fuertes en los que se comporta muchísimo mejor sin necesidad de suspender la producción, reflejando estas características en menores costos.
Otras características destacadas
Se dice que el ganado bufalino tiene facilidades como restaurador de humedales y a su vez aprovecha zonas de no uso por el vacuno ratificando que es un gran complemento de este, tiene alta resistencia a enfermedades gracias a su sistema inmunológico robusto y rústico siendo muy longevos. Cuentan con conducta gregaria muy arraigada para protegerse de depredadores. La eficiente digestión logra una menor emisión de gases de efecto invernadero.
Las búfalas tienen la capacidad de producir leche de tipo A2A2 lo que la hace propia para personas con intolerancia a la lactosa, esta leche de búfala posee un 66 % más calcio que la leche vacuna y 21 % menos colesterol LDL Así mismo posee 39 % más sólidos totales con un aporte de grasa alrededor de 7,8 %, características que hacen que su sabor sea diferente al que estamos acostumbrados de la leche de ganado vacuno.
Por su parte, la carne de búfalo posee 40 % menos colesterol LDL, ligeramente mayor contenido de proteína, vitaminas y minerales, así como menos presencia de grasas, siendo rica en Omega 4 y 6 y también en ácido linoleico conjugado. La ganancia de peso en los búfalos es Igualmente mayor al medirse en ciclos completos de veranos e inviernos. (Lea en CONtexto ganadero: Datos curiosos de los búfalos: se necesita 1 búfalo para 50 búfalas)
En resumen, indicó Arenas, mientras la ganadería vacuna y la ganadería bufalina comparten algunas similitudes en términos de manejo, existen también unas diferencias significativas en adaptación, en los productos finales y en las preferencias alimenticias, lo que puede influir en el enfoque de la producción que maneje cada una de las líneas de producción.