El ternero llamado Happy, por su peculiar cara feliz en su pelaje, se salvó de ser llevado a un matadero. Este Holstein nació en la granja Bellbrook en Ripplebrook, más exactamente para West Gippsland en Australia.
El nacimiento de este ternero fue considerado muy especial, no solo por su belleza, sino porque tiene tres manchas en su costado que forman una figura de carita sonriente, según el portal Fox Weather. (Lea: ¿Por qué estos terneros holstein nacieron con pelo gris en lugar de negro?)
Barry Coster, el propietario de Bellbrook Holsteins, informa a Australian Broadcasting Corporation (ABC) que “hemos visto algunos numerosos siete o corazones de amor en la cabeza y algunas marcas extrañas, pero nunca antes habíamos visto nada que pareciera a una cara sonriente”.
Coster dice que estaba haciendo sus rondas matutinas habituales cuando descubrió el ternero con manchas únicas y le envió una foto a su esposa Megan.
Este productor y su esposa planeaban mantener a Happy en su granja, donde se convertiría en una mascota de por vida, pero este ternero estaba destinado a cosas más importantes. Es por esto que, en lugar de vivir en la granja lechera con los Costers, Lardner Park compró a Happy con una donación de AUD 10.000, es decir unos USD 6650.
Ahora Happy no solo podrá disfrutar de su nuevo hogar en los extensos espacios del parque, sino que también tendrá un nuevo trabajo como mascota del parque.
Craig Debman, director del Lardner Park, dijo a el medio FOX que “Happy tiene un temperamento encantador y es un terreno muy activo y atento. Se está alimentando muy bien y parece estar bien instalado en su corral”.
Happy en Bellbrook Holsteins
El portal Milenio dice que las marcas del ternero asemejan un par de ojos, una nariz y una sonrisa. Happy se conoce en la industria como un ternero Bobby, lo que significa que excede los requisitos para reemplazar el ganado existente. (Lea: Conozca algunas enfermedades genéticas que afectan al ganado holstein)
En ese orden de ideas, en lugar de unirse a la manada de animales de apareamiento. Coster dijo que todos los trabajadores de su predio estaban ansiosos por tener como mascota a esta especie, pues su simple presencia hace sonreír a la gente.
La incapacidad de Happy para producir leche, llevó a que los Coster quisieran deshacerse de este ternero, por lo que la mejor forma de conservar su vida fue venderlo a un parque ecológico y no a un matadero.