El árbol iguá, también conocido como cedro amarillo, es una especie arbórea que crece en las regiones secas y cálidas de América Latina. Su nombre científico es Handroanthus ochraceus, pertenece a la familia Bignoniaceae y se encuentra distribuido en países como Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela.
De acuerdo con la Fundación Ezwama, este es un árbol grande que puede llegar a medir hasta 25 metros de altura y su copa puede tener un diámetro de hasta 20 metros. Es muy similar al Samán, otro árbol común en la región, por lo que a simple vista puede resultar difícil distinguirlos. Sin embargo, la forma más efectiva de hacerlo es a través del color de sus hojas y floración. El Iguá presenta hojas verde claro y opacas, con flores blancas, mientras que el Samán tiene hojas verde oscuro y brillantes, y sus flores son rosadas.
Cada hoja del árbol iguá está compuesta por varios grupos de "hojitas" o foliolos, lo que le confiere una apariencia bipinnada o recompuesta. Sus flores se agrupan en cabezuelas, lo que significa que de un mismo punto emergen varias flores en sentido radial. Además, los estambres de sus flores son de color blanco a crema. Sus frutos son una legumbre seca que contiene hasta 8 semillas, las cuales son utilizadas para la elaboración de artesanías debido a su belleza.
Beneficios del arbol iguá para la ganadería
Uno de los principales beneficios del árbol iguá es el sombrío que provee en los sitios donde se encuentra. Su follaje tiene la capacidad de regular el microclima y disminuir la temperatura, lo que hace que los animales que se encuentran debajo de él, como el ganado de carne, tengan un mejor bienestar y, por tanto, una mayor producción. Sus hojas normalmente se utilizan para forraje de ganado de alta calidad con un 24% de proteína.
En las áreas urbanas, el árbol iguá también genera sombra, lo que hace que los parques y las avenidas sean más habitables.
Además, el árbol iguá es un importante refugio para la fauna silvestre. Bajo su copa, muchas especies de animales encuentran un lugar seguro para vivir y reproducirse. Asimismo, el árbol iguá contribuye a la preservación de la vegetación nativa de los bosques secos, ya que su presencia favorece la regeneración de la flora y la fauna de la zona.
Por último, es importante mencionar que el árbol iguá es una especie que se encuentra amenazada en algunos países debido a la tala indiscriminada y la degradación del suelo en las zonas donde crece. Es por esto que se hace necesario implementar medidas de conservación y protección para asegurar su supervivencia y la de las especies que dependen de él.