Existen distintas variedades de esta maniobra, con la cual se busca recuperar el estado corporal de la madre. La elección de alguna de estas formas depende del estado de la vaca, la cantidad y calidad de forraje disponible, y del sistema en general.

El Dr. Osvaldo Balbuena del INTA Argentina aseguró que el destete es esencial para que la vaca se recupere después del parto y la cría de su ternero, separando a ambos animales con el propósito de que la madre interrumpa la producción de leche, se seque y, en consecuencia, disminuya sus requerimientos nutricionales.

El primer tipo es el tradicional, que se practica cuando el ternero tiene entre 6 y 8 meses, aunque otros lo ubican entre 8 y 10 meses. (Blog: Manejo del destete e inicio de la recría - recomendaciones para un destete exitoso)

En este caso, la vaca demora en entrar en celo para el próximo servicio, pues el tiempo en que permanece seca es menor y es probable que tenga un mal estado para iniciar la siguiente lactancia, lo que llevará a un porcentaje variable de preñez.

Por su parte, como la hembra tarda en ser destetada, sus requerimientos nutricionales siguen siendo muy altos, lo que hace que consuma más pasto. En este sentido, la disponibilidad de alimento para el ternero puede verse reducida, afectando su estado corporal.

Como segunda opción, se encuentra el destete anticipado, cuando el ternero tiene 4 a 5 meses de edad. Esto significa que la madre estará seca más tiempo para el siguiente parto y tendrá un mayor porcentaje de celos tempranos. (Lea: Conozca la técnica del destete temporario)

También permite que se reduzcan los requerimientos nutricionales de la vaca, por lo cual disminuye el consumo de forraje y permite que las praderas se renueven. Esto ayudará al ternero, que tendrá una sustitución menos drástica al cambiar la leche por pastos tiernos.

De acuerdo con Valbuena, el tercer tipo es el destete temporario o enlatado (entablillado en otros artículos), que consiste en evitar que el ternero mame por dos a tres semanas y se realiza cuando el ternero tiene como mínimo 60 a 90 días de edad.

El término enlatado o entablillado hace referencia al instrumento que se coloca el hocico del animal, una tabilla nasal que evita que el ternero mame de la ubre, aunque permanece junto a a la madre. (Lea: Conozca los factores que afectan el peso al destete)

Los otros 2 tipos son el precoz (con una edad mínima de 60 días) e hiperprecoz (30 a 45 días). Así como el anticipado y temporario, Valbuena precisó que ambos tienen indicaciones precisas vinculadas a situaciones de crisis forrajeras o necesidad de aumentar los índices de preñez en vacas con pobre condición corporal o flacas.