La condición corporal del animal en los distintos tipos de producciones es una herramienta que le permite tomar una decisión acertada para el negocio, si se hace bajo las condiciones adecuadas. Conozca a detalle lo que dicen los expertos.

En una charla ‘Mejoramiento de la condición corporal del rumiante y su impacto en indicadores productivos y económicos’, organizada por Fedegán, el expositor explica cómo está ligada la condición corporal del animal con la nutrición y alimentación, siendo estos dos últimos factores pensados como uno solo. (Lea: ¿Cuál es la condición corporal adecuada para lograr la mejor tasa de preñez en vacas?)

Así lo manifiestó Carlos Iriarte, zootecnista y tecnólogo en Producción Agropecuaria, quien señaló que esta es una herramienta que le permite al productor llevar a cabo unas buenas prácticas y obtener beneficios rentables.

“La condición corporal es una herramienta muy útil para evaluar el estado nutricional de los animales, además de no requerir de grandes inversiones porque se hace sobre algunos puntos anatómicos del animal, que luego esa percepción cualitativa pasa a ser cuantitativa para evaluarla estadísticamente, analizarla y tomar decisiones sobre los resultados”, explica Iriarte.

De acuerdo a lo expuesto en la conferencia, muy pocos productores le prestan atención a este parámetro, siendo esta una herramienta útil, sencilla, que puede llevar a que mejoren las condiciones tanto reproductivas como económicas del hato.

“Es importante destacar que hay diferencia entre nutrir un animal y alimentarlo, siendo estos aspectos que tienden a confundirse. A veces pensamos que cuando los animales están bien alimentados están bien nutridos y realmente hay una diferencia grande porque nutrir un animal significa entregarle todos los nutrientes que requiere para que realice todas sus funciones metabólicas eficientemente y obtengamos los resultados de producción y reproducción que se requieren”, ejemplifica Iriarte.

Por lo tanto, la condición corporal muestra el estado nutricional del animal que se va a ver reflejado en un buen comportamiento productivo y reproductivo, es decir, entre mejor tenga estos parámetros más rentabilidad se va a obtener en el negocio, teniendo presente que todo está relacionado.

Según Iriarte, “la condición corporal se define como el estado de reserva que posee el animal y se mide en una escala de 1 a 5 para el caso de los animales de doble propósito. Para los machos se puede medir pero de una forma diferente, porque no es lo mismo que se mida la condición corporal en un hato de animales paridos a uno de ceba porque al obtener los resultados se van a interpretar de forma distinta”, comenta. (Lea: Patrones de medida de la condición corporal)

Lo que sí es importante tener en cuenta es que no siempre los animales que tengan mayor condición corporal van a tener el mejor plan nutricional, pues todo depende del estado en que se encuentre. Es decir, si un bovino tiene una condición corporal de 5 que significa obesidad, se da a entender que se presentarán problemas en la parte reproductiva, así como el que tenga 1 que es extrema flacura.

Para el experto, lo que se debe hacer en una finca es entrenar una persona para que observe al animal por la parte de atrás y de acuerdo a la saliente del punto anatómico, califique al animal de 1 a 5 siendo el primero extremadamente flaco y el último obeso.

“Es importante que el ganadero tenga presente cuáles son sus parámetros productivo y económicos, por lo que al momento en que animal queda preñado y después del parto, debe tener una condición corporal adecuada para que puedan ejercer sus funcione eficientemente”, añade Iriarte.

Finalmente, el experto indica que muchos países usan la condición corporal de forma permanente, porque hacen las comparaciones por época, por estado productivo y reproductivo o por raza, eso permite que la decisión a tomar sea más acertada. (Lea: Alimentación de las vacas lecheras para condición corporal)