El manejo del ganado bajo sistemas sostenibles en el centro de investigación Motilonia de Agrosavia en Codazzi (Cesar) mostró un resultado importante en materia de producción de carne.
Según el Investigador en pasto y forraje de Agrosavia en este centro, Sergio Mejía Kerguelen, durante una charla de Subastar, durante cinco ciclos de ceba se obtuvieron entre 800 y 1.050 de kilogramos de carne por hectárea al año con una carga de entre 4 y 5 animales por hectárea porque en época de lluvias se puede incrementar la carga.
Señaló que desde el año 2012 se incursionó en un manejo orgánico de la ganadería. La idea era probar la respuesta del ganado en la nueva pastura Agrosavia Sabanera y para ello se estableció un potrero con este tipo de pasto y con guinea mombasa para que esta última sirviera como testigo para probarlos ante la respuesta animal. Lo primero que se hizo fue suspender el uso de agroquímicos. (Lea: Condiciones para el montaje de un proyecto de ceba de ganado de carne)
Además se usaron animales F1 del cruce romosinuano por brahman en un sistema rotacional con potreros de 2.500 metros cuadrados, con cercas fijas y carga de 4 a 5 animales por hectárea al año, permitió aumentar la eficiencia de utilización de la pastura entre 70 y 80 %.
Con esto se cebaron animales de 24 meses de edad que produjeron hasta una tonelada de carne en pie por hectárea al año.
La rotación utilizada fue de tres días de ocupación y 21 de descanso. Normalmente cuando se tienen potreros grandes el pasto se aprovecha solo entre 40 y 50 %, señaló.
Promediando los cinco ciclos de ceba se han obtenido ganancias, en el caso de la guinea sabanera de 900 kilogramos de carne por hectárea al año y en el caso de la mombasa de 845 kilos.
A finales de 2018 se propusieron sacar animales cebados de 460 kilogramos con 20 meses de edad para continuar potencializando la calidad de la carne para lo cual implementaron un sistema de cercas fijas y móviles. (Lea: Consejos para quien se inicia en la ceba de ganado)
Para ello se definieron las medidas del potrero a utilizar, luego trazaron franjas con cercas eléctricas fijas de 50, 100 o 200 metros de ancho dentro de las cuales se usaron cintas o cordeles que se movieron varias veces al día dependiendo del número de animales y la cantidad de pasto disponible. De esta manera se racionó la porción justa de alimento para el ganado sin desperdiciar.
Esta estrategia de pastoreo rotacional intensificada ha permitido manejar en verano una carga de 4 animales por hectárea con un peso promedio por animal de 300 kilogramos y en invierno de 7 animales por hectárea con un peso promedio por animal de 295 kilogramos.
Como se les da unas porciones pequeñas para que los animales consuman a lo largo del día, haciendo varios cambios de franjas, se logra un pastoreo más uniforme y evita que exista selectividad por parte del ganado ya que consumen las diferentes especies que están disponibles.
Esto también sirve para no tener que utilizar herbicidas para el control químico de las malezas. (Lea: Cuatro sistemas de engorde de ganado con base en pastos)
Aseguró el investigador que el balance nutricional con una carga entre 4 y 7 animales por hectárea es sostenible con este esquema debido a que los nutrientes que necesita la pastura para producir se garantiza con el no uso de agroquímicos y el desarrollo de árboles arvenses de hoja ancha y arbustos que ayudan a la nutrición del suelo.
Esto asociado con la eficaz acción de los microorganismos del entorno ayuda a que el terreno y las gramíneas soporten la dura sequía y alimenten al ganado de manera estable.
Hay una entrada de nutrientes por los árboles, los arbustos y las leguminosas nativas pero también por las hojas que caen de la misma pastura que es igual o superior al de la bosta de los animales, aunque también se debe tener en cuenta que con 4 o 5 animales por hectárea se puede tener 5 toneladas de estiércol seco que también se usa para nutrir el suelo.
La pastura que se debe usar requiere alta producción de forraje y buena calidad nutricional como la guinea Agrosavia sabanera, mombasa, pasto Tanzania, pasto estrella o brachiaria mulato II, entre otros.
De acuerdo con el trabajo realizado en el centro de investigación, la guinea Agrosavia sabanera produce 54,6 kilogramos más de carne en pie por hectárea y 37 % de rentabilidad anual en cuatro ciclos de ceba, frente a la guinea mombasa. Ambos pastos toleran hasta 60 % de sombra por lo que se acomodan a sistemas silvopastoriles haciendo la producción más rentable dentro del marco de ganadería sostenible.