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Cuando el ganado se ve afectado por las altas temperaturas baja su rendimiento y es propenso a algunas enfermedades por lo que brindarle un equilibrio es clave en el resultado.
Así lo entendió Hugo Jácome, un ganadero del municipio de Pelaya (Cesar), quien implementó en su finca La Fortuna, su propio sistema para regular la temperatura de los animales y así mantener su confort.
Esto lo hace a través de un baño con aspersores que busca controlar el estrés calórico en las horas con mayor insolación, según lo explicó en una nota del programa La Finca de Hoy.
“El sistema lo implementé a raíz de estos calores tan intensos que hacen y que este es un ganado F1 Bos Taurus cruzado con Bos Indicus que viene desde la zona del oriente antioqueño que es un clima demasiado frío”, indicó. (Lea: Conozca formas diferentes de brindarles confort a los bovinos)
Entonces, ante las altas temperaturas del lugar donde se encuentran ahora decidió implementar un sistema de enfriamiento a través de humidificadores que trabajan durante hora y media como método de enfriamiento que ofrece un riego suave a los animales antes del ordeño.
De esta manera consigue reducir episodios de estrés producto de las altas temperaturas permitiendo que los animales expresen todo su potencial productivo.
Uno de los beneficios es bajarles el estrés calórico a las vacas porque cuando se llevan al ordeño la caminata con el clima las afecta y por eso con este sistema se pretende disminuir la temperatura a los animales.
Es así como en el sitio al que son llevadas antes del ordeño encuentran una temperatura promedio entre 20 y 22 grados centígrados, lo cual es de mucha ayuda para ellas.
Para la implementación de este sistema es importante que el piso tenga un cierto desnivel, de tal manera que el agua corra fácilmente, no existan encharcamientos y se eviten espacios infecciosos que interfieran en el momento de la aspersión de los animales. (Lea: 3 consecuencias negativas de la falta de confort para los animales en la finca)
En el caso de esta finca el piso es de cemento lo cual ayuda a que los animales no sufran ninguna caída o afectación y permanezcan de manera más cómoda, logrando un confort que es importante para la producción.
En dicho espacio los animales permanecen tres horas en el día, distribuidas en hora y media o dos horas en la mañana y el resto en la tarde.
Además de contar con espacio amplio, de aproximadamente 12 metros de largo por 10 de ancho, para instalar este sistema se debe tener en cuenta el costo de cada uno de los elementos que lo conforma.
Su estructura está compuesta por una cuatros mangueras de una pulgada ubicadas en hileras; 20 humidificadores que se colocan cada una a dos metros de distancia; un tubo de una pulgada; y una bomba de succión de agua caballo y medio.
De acuerdo con lo señalado por el productor, el costo se incrementa básicamente por el tema del piso porque lo que es la infraestructura superior es de bajo costo. “Con 200 mil pesos se monta este sistema, teniendo el piso”. (Lea: Cuando el confort y la productividad pueden ir de la mano)
Un efecto del estrés calórico en la producción láctea es la afectación en la rentabilidad; su impacto se ve reflejado también en la reproducción de los animales.
A través de este sistema de aspersión el bovino podrá mantenerse a una temperatura más estable.