Con la inclusión de sólidos en la alimentación se puede lograr que se desarrolle más rápido el rumen en los terneros, con el beneficio que ello representa para la actividad ganadera.

Así lo planteó Andrea Ortiz Llerenas, estudiante de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVZ) de la Universidad de Colima (México), quien desarrolla un proyecto para acelerar el proceso de destete en terneros, el cual se titula “Biotecnología para estimular el desarrollo de papilas ruminales en lactantes”.

En una entrevista con el portal de la Universidad, dijo que ese proyecto lo trabajó durante su estancia en el verano de Investigación Científica y Tecnológica 2021 bajo la asesoría de Alejandro Ley de Coss, profesor de la Universidad Autónoma de Chiapas. Su objetivo es “ayudar al ternero, mediante la alimentación, para que desarrolle el rumen (cavidad del estómago del ganado) a una edad más temprana, deje la leche materna y empiece a consumir alimentos sólidos”.

“Cuando nace un ternero su rumen es estéril y no funcional; va adquiriendo bacterias ruminales a través de su alimento y el contacto con otros animales. Estas bacterias ayudan a fermentar lo que comen y producir ácidos grasos volátiles, los cuales utilizan las células para la energía y el crecimiento”, señaló. (Lea: ¿Cómo realizar un adecuado destete precoz?)

También indicó que uno de los beneficios de ese proceso, es que el animal podrá alcanzar más pronto el perfil ideal para la venta, y ayudará a que la vaca siga con su ciclo reproductivo en menor tiempo.

En un manejo normal, dijo, “los terneros dejan el consumo de leche hasta los seis meses, otros hasta diez; con este proyecto queremos que el ternero esté lo suficientemente desarrollado para dejarlo a los tres”.

Ortiz Llerenas expuso que la inclusión de forrajes en la dieta ayudará a que se desarrolle la capa muscular del rumen, la cual asiste en la contracción y mezcla del alimento. Recordó que “para mejorar la absorción de los ácidos grasos volátiles es necesario tener un buen desarrollo de las papilas ruminales, lo que se podría conseguir con el consumo de alimento seco, grano o forraje. Mientras, un pre-iniciador compuesto de forrajes y concentrados estimularía el desarrollo y capacidad del rumen y optimizaría el crecimiento y salud del becerro al momento del destete”.

Antes se pensaba que el consumo de forraje era esencial para el desarrollo del retículo-rumen, pero luego se descubrió que el alimento seco producía un mayor estímulo, especialmente aquel con un alto potencial de fermentación que conlleva al desarrollo más rápido de los tejidos de los pre-estómagos. (Lea: 10 claves para hacer del destete una transición cómoda y tranquila)

Ese mayor ingreso de materia seca aumenta el consumo de energía, promueve el desarrollo de las funciones y la modificación de las proporciones de los órganos digestivos hacia las del rumiante adulto.

Añadió que “si el rumen de un becerro no se encuentra bien preparado al momento de destetar, puede causar que se detenga su crecimiento y haya un mayor riesgo por estrés del cambio nutricional; por lo tanto, se debe tener mucha atención en este tema”.

Este proyecto está en una primera etapa, la cual se hizo de manera virtual debido a las condiciones actuales de la pandemia. Sin embargo, destacó que “una vez que se tengan las condiciones óptimas para el regreso a clases, se empezará a trabajar en el campo”.